El Blog de Emilio Matei

sábado, 20 de julio de 2013

Esquistos bituminosos, gas de esquistos y otras lindezas

Lo que no se ve no ensucia

Los verdes europeos están muy preocupados por las fuentes de energía. No quieren saber nada de la energía nuclear y ahora tampoco de la explotación de esa novedad tecnológica que es la extracción de petróleo y del gas de esquistos bituminosos.
Central nuclear en Francia
Muy bien por ellos, mantener la casa limpia debería ser un verdadero apostolado para toda persona de bien. El problema es que buena parte de la competitividad de los países centrales europeos, como Francia y Alemania, esa competitividad que pudieron tener a pesar de sus sueldos importantes, tuvo que ver con el bajo costo de la energía eléctrica producto del uso de las centrales nucleares. Más de cincuenta en cada uno de esos dos países. 
Qué hacer ahora, si las centrales nucleares deberán ser cerradas, y no reemplazadas, a medida que cumplan su ciclo productivo. Qué hacer si el petróleo de esquistos no puede reemplazarlas.
Se dice que la extracción  del petróleo y del gas de esquisto produce contaminación de las napas de agua y, lo que parece más extraño, terremotos. Esto último, verdaderamente, resulta un poco exagerado, pero es lo que se dice

Petróleo en África
¿Los europeos más desarrollados volverán a las cavernas por propia voluntad?

Con toda franqueza, no lo creo. Me parece más posible que la lucha por combustibles y otras fuentes de energía en África, se acentúe. Tal vez algo tenga que ver esto con la invasión a Libia y con la reciente a Mali por parte de los franceses. Muy preocupados, según dicen, por los derechos humanos de los malienses y por al vida de sus propios técnicos petroleros, rehenes de los grupos islámicos. ¿Explotarán los esquistos bituminosos si los encuentran en África? O ahí también tendrán tantos pruritos.
No imagino una delegación de verdes franceses, encabezados por el interminable Cohn Bendit, haciendo un piquete anti gas de esquisto en medio del Sahara. 

Nuestro encanto verde

Eso sí, nosotros no tenemos a África para explotar, pero prohibir toda clase de combustibles por contaminantes o impulsores de deletereos monocultivos, es parte de nuestro encanto verde. Nosotros sí: de cabeza a las cavernas. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario