Hay
momentos especiales en la historia actual en las que uno quisiera, más que
nunca, saber qué se está cocinando en
realidad.
Interior de la embajada norteamericana Bengazi - Libia |
Cualquier
motivo es suficiente para encender la mecha en los países árabes que parecen
ser un auténtico frente de batalla mundial por la hegemonía comercial
intercapitalista y el dominio del petróleo. Bengazi, Yemen, Egipto, Irán, Gaza,
Marruecos, Túnez, Sudán, Irak, Cachemira y Bangladesh. Y mientras escribo esto
se van uniendo más y más países.
Se
dice que un ataque coordinado como el de Bengazi no podía ser resuelto de
manera espontánea sólo porque una película no gustó o resultaba ofensiva. Salvo
que haya habido gente estructurada y preparada para atacar que sólo esperaba
una orden. O un motivo.
Por
un lado leo que había información de inteligencia respecto al ataque a la
embajada norteamericana en Bengazi, Libia, que terminó costándole la vida al embajador y a
otras dos o tres personas.
Por
otro lado se dice que no había información de inteligencia suficiente como para
tomar recaudos.
Qué
preocupa más a Estados Unidos, ¿que el conocimiento de los ataques no haya
alcanzado para detenerlos o que no existiera ningún dato previo sobre la
preparación de los ataques?
Y
por qué no se toman recaudos siempre, haya o no datos precisos sobre un ataque.
Se
supone que las embajadas norteamericanas son un blanco fijo, disponibles en
cualquier momento para ser el objetivo de agresiones de cualquier tipo. Y en
tiempos muy turbulentos, como los que vivimos, en los que Estados Unidos gasta
fortunas en guerras, se podría poner algo de dinero en la mayor seguridad de su
cuerpo diplomático.
Cómo
es posible que una banda, a veces armada y otras no, consiga entrar a una
embajada, como suelen ser las norteamericanas, y hacer enormes destrozos sin
recibir una resistencia seria desde adentro.
Se
me ocurren un par de respuestas. Una es que la burocracia diplomática
norteamericana hace mover a la seguridad de una manera muy morosa y la otra es
que se buscan esta clase de eventos.
Como
yo no soy muy amigo de las teorías conspirativas, aunque a veces sean las únicas hipótesis que justifiquen los hechos, me parece más probable que el
tema sea burocrático, que nadie quiera gastar tiempo y dinero en seguridad. Dinero
que puede ser usado de manera más útil para el bolsillo del diplomático, sobre
todo si viene en la forma de fondos reservados.
En realidad, parece ser, por lo que se está viendo ahora, que
embajadas de otros países desarrollados, como Alemania e Inglaterra, tampoco
tienen claro cuál es la situación real y cuáles son los riesgos.
Entonces, que después no se quejen.
Como dije al principio, me gustaría saber qué se está cocinando. Porque estoy seguro de que en cualquier momento la cacerola va a estallar.
Como dije al principio, me gustaría saber qué se está cocinando. Porque estoy seguro de que en cualquier momento la cacerola va a estallar.
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