El hospital |
Yo vigilo a mi enferma, que también duerme, en la cama de al
lado.
Entra la encargada de la comida y despierta a las dos
mujeres.
Salgo al pasillo para facilitar los movimientos de la
encargada de alimentar a los pacientes que tiene una enorme mesa con rueditas
llena de bandejas de alimentos y un microondas para calentarlos.
Veo una mesita con una pila de más de un metro de altura de
pañales para adultos. En otra mesa hay un montón de artilugios. Lo que
reconozco son los guantes de goma, bolsas de suero, cañitos con llaves de
varios colores y recipientes de gasa y jeringas. Hay otras cosas pero no sé qué
son.
Vuelvo a entrar a la habitación.
Las enfermas comen con desgano porciones muy grandes de
varias cosas que huelen pasable. El hombre viejo le pregunta a su mujer si va a
seguir comiendo, la mujer deja de comer y le dice que no, el hombre viejo toma los recipientes y los vacía
uno tras otro con rapidez. Cuando ya no queda nada se limpia la boca y dice: Este país no da para más. Por televisión dijeron que no se puede
importar nada y por eso en los
hospitales no hay ni algodón ni jeringas ni nada. Qué barbaridad.
Para mi enferma faltaron, es verdad, bolsas de colostomía. Por
suerte le habían dado, vía Pami, una muestra gratis para que aprendiera a
usarlas. Así que el problema se solucionó antes de empezar. Y si íbamos a
comprar las bolsas faltantes el Pami reintegraría el importe.
Yo no podía dar fe de que en otros hospitales no faltaran
insumos. Pero me dije que si la falta de importados desabastecía la plaza de
productos medicinales, en las farmacias de la zona o no habría nada o los precios
habrían dado un salto hacia arriba. La realidad es que había de todo y los
precios no habían cambiado.
Esta crónica la escribo para tocar en el futuro próximo la
imperiosa necesidad de resolver el problema de los monopolios informativos y
sumarme a los tantos que también lo piden. Y en ese sentido, ver qué va a
suceder entre los jóvenes y el nuevo presidente de México, que no es más que un
producto de la publicidad mediática.
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