El Blog de Emilio Matei

sábado, 23 de junio de 2012

Periodismo militante


Detalles

Cuenta fácil: Lugo cae + Paraguay tiene fronteras con Argentina, Brasil y Bolivia = Tres nuevas bases militares norteamericanas.

Para la Pando el mejor periodista es Lanata.

Para Melconian, Moyano hizo una descripción impecable de la situación nacional. La Pando, estrella mediática de la derecha más extrema, también opina que Moyano tiene razón.

Moyano sigue sumando adherentes: La Pastoral Social, De Narváez y Macri, todos preocupados por la situación social del país.

Si el obispo estaba con su amiguita de la infancia en playa paradisíaca mexicana, estoy seguro de que como mínimo debían jugar al doctor. Si hay padres de niñitos que rodean al obispo, tienen que haber dado, con seguridad, un suspiro de alivio.

Hay una notable diferencia entre un periodista con una concepción del mundo, llámese ideología o como se prefiera, y un periodista que filtre todo lo que dice a través de las conveniencias personales o, con más probabilidad, de su grupo. Periodista militante es una categoría mal definida que me gustaría definir por su opuesto, la del periodista que busca la verdad a través de la objetividad.
Es obvio que todo ser humano tiene una representación del mundo. Y por consecuencia, una ideología. Más allá de que sea o no conciente de eso. Por lo tanto negarle a los periodistas que narren desde un preciso lugar ideológico sería como negarles su condición de humanos. (Es verdad que en algunos casos y con algunos periodistas, resulta muy difícil no hacerlo.)
Para los periodistas la objetividad debe ser una aspiración que, si bien por definición no es alcanzable, al menos debería ser a la que se debe apuntar. Siendo así, la condición de periodista militante es antagónica con lo que debería ser parte del código de ética de la profesión.
Sé que el argumento que se ejerce en contra de esto es el de que la objetividad es inalcanzable. Pero el no poderla alcanzar no la invalida en absoluto. Véase si no al límite en sentido matemático. Es decir, lo que nunca se alcanza pero siempre se puede aproximar un poco más. Si esta concepción de la objetividad no fuera cierta, no existiría la posibilidad de desarrollos tecnológicos basados, por ejemplo, en el análisis matemático. Dicho de otro modo, lo objetivo está definido por una aproximación teórica que sólo la práctica puede confirmar y que casi siempre resulta acotada a una parte y jamás a la totalidad.
Por eso, insisto, y con las limitaciones que digo más arriba, la objetividad periodística existe y el periodismo militante se constituye en una de las tantas formas de no periodismo, de un pseudo periodismo que traiciona concientemente a la verdad en función de intereses particulares. Y esto vale para todas las posiciones ideológicas.

"El concepto libertario es que la prensa debería ser independiente y, por lo tanto, un contrapeso del poder centralizado de todo tipo."
Noam Chomsky 
El miedo a la democracia

Por si la nota no es suficientemente clara, Chomsky se refiere al poder del estado y a los poderes económicos y mediáticos, poniendolos a todos en en la misma categoría frente a la independencia de la prensa.

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