Un poco de tecnocracia
Hace mucho tiempo ya que dejé
las “ciencias duras”, así que hacer el cálculo que propongo no me resultaría
posible. El único econometrista que conozco ya está muy viejo y no creo que
tenga ganas de ayudarme a resolver esto. Pero se me ocurre que ese cálculo es
viable.
Se trata de encontrar una
especie de fórmula corruptométrica. Es decir, que mida la corrupción en base a
datos y no a impresiones, a sensaciones o a olfato.
Las variables serían (todas
para un tiempo dado T):
1º PBI inicial y PBI final (PBI=
Producto Bruto Interno)
2º Índice Gini (desigualdad,
distribución social de la riqueza)
3º Deuda externa tomada como
derivada, es decir, como variación durante el período que se tome. Bah, deuda
externa final menos deuda externa inicial.
4º Deuda interna del mismo
modo que la externa.
5º Coeficiente de inflación
durante el período para la moneda que se utilice como referencia.
Teniendo en cuenta que la
corrupción cero no es posible porque no acuerda con la condición humana, a partir de estos datos, y
alguno más que puedo olvidar o desconocer, uno podría comparar gobiernos o
sistemas políticos en cuanto a la corrupción que acogen.
La Ley seguirá buscando
corrupto por corrupto para castigar. Pero uno sabrá a quién preferir cuando
vota sin basarse sólo en la intuición.