El Blog de Emilio Matei

lunes, 23 de diciembre de 2013

Mentir es una cuestión de honestidad

Textual:
Transcripción del comentario de una señora el día en el que supuestamente había saqueos en el barrio de Once, barrio comercial típico de Buenos Aires donde cohabitan judíos, coreanos, chinos, árabes y, últimamente, latinoamericanos y africanos migrantes.


—Suba señora.
—Gracias.
—A qué piso va.
—Séptimo, por favor.
—Cómo no. Usted debe ser una persona muy valiente.
—Yo. Por qué.
—Salió a la calle cuando hay hordas de saqueadores en el barrio.
—Mire, yo vine caminando cuatro cuadras y no vi nada. Quién se lo dijo.
—Mis pacientes, varios llamaron para cancelar el turno, venir resultaba demasiado peligroso.
—Eso no es verdad.
—Ah, ya me doy cuenta, usted es kirchnerista.
—No, no los soy.
—Ja, salude a Cristina(*) de mi parte.

En realidad, usted DEBE mentir. Es una cuestión de honestidad. Este gobierno divide aguas, o se está contra él o se es kirchnerista y se apoya a los corruptos. ¿No me cree? Ja, usted también es kirchnerista.

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(*) Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Puro talento uruguayo

Se pueden decir muchas cosas de este video, pero todo lo que se diga no es más que una racionalización para poder soportar la verdad de una pieza de arte que desde el lugar del arte, de ese espacio aconceptual y lúdico, dipara directo, como él mismo dice, al corazón. Claro que no al lindo dibujito de las femeninos diarios adolescentes sino a la tripa que uno lleva en el pecho, como decía Ataualpa Yupanqui, y que, como en este caso, fusila al lugar común.
A veces despotrico contra el resentimiento del uruguayo y contra el desaliento y la falta de futuro que declaman sobre bases muchas veces verdaderas. Pero el Uruguay no se rinde, está ahí agazapado con su enorme talento y su originalidad.

Aquí adjunto el link oficial del tema: http://www.youtube.com/watch?v=f_8VtUfAKn4

Pensé que era necesario poner la letra aquí mismo. Pero atención, leerla antes de ver el clip es como empezar una novela policial leyendo la última página.



Violencia

Vengo de la cabeza, soy de una banda descontrolada, 
hoy no me cabe nada, vas a correr porque sos cagón 
Son todos unos putos, unos amargos unos buchones, 
llaman a los botones, vinieron todos se quedan dos. 
Hoy vas a correr, porque sos cagón con el culo roto, porque mando yo. 

Voy a salir de caño, ya estoy re duro, toy re pasado, 
como ya estoy jugado me chupa un huevo matarte o no, 
mi vida es un infierno, mi padre es chorro, mi madre es puta, 
vos me mandas la yuta y yo te mando para el cajón. 
Yo soy el error de esta sociedad, soy el plan perfecto, que ha salido mal. 

Vengo de el basurero que este sistema dejo al costado, 
las leyes del mercado me convirtieron en funcional, 
soy un montón de mierda brotando de las alcantarillas, 
soy una pesadilla de la que no vas a despertar. 
Vos me desprecias, vos me buchoneas, pero fisurado, me necesitas. 

Soy parte de un negocio que nadie puso y que todos usan, 
en la ruleta rusa yo soy la bala que toco, 
cargo con un linaje acumulativo de viciaduras, 
y un alma que supura veneno de otra generación. 
Yo no se quien soy, yo no se quien sos, el tren del rebaño se descarrilo. 

Ya escucho la sirena la policía me esta encerrando 
uno me esta tirando me dio en la gamba le di a un botón 
paso la vida entera como un tornado escupiendo sangre 
manga de hijos de puta me dieron justo en el corazón.


lunes, 9 de diciembre de 2013

Hablar por boca de ganso

A esta altura ya sólo considero como posible, todo dato que venga acompañado de su origen. La fuente de la información es la única que puede dar una aproximación a la eventual verdad, o falsedad, que pueda contener.
Si alguien sólo transmite una información sin decir su origen o diciendo que el origen es él mismo, y la acompaña de un creo o un para mí, todavía puede ser cierta. Y si no lo es, sigue siendo aceptable ya que toda persona tiene derecho a ver el mundo como se le dé la gana. Las afirmaciones rotundas sin origen, por lo contrario, son casi todas, falsas, o eso creo.

Hablar por boca de ganso es dar por cierto lo que dijo un tercero. Y dar por cierto no implica, en realidad, que haya ningún grado de verdad en la información. Y esa certeza del ganso a veces se extralimita diciendo que fue testigo de los sucesos narrados, clara mentira, y no que no es más que el propagador de una narración ajena. Lo que demuestra que en el fondo, ¡todo ganso sabe que lo es!
Una variante de esto es poner al lado de uno a una especie de testigo involuntario y que no está en condiciones de defenderse, con un prestigio cierto al menos para el narrador: Un ingeniero, una fuente confiable, un político intachable. Mi mamá también puede ser una fuente inobjetable. Quién se atrevería a desmentir a mi mamá sin ofenderme.

Hace unos días el editor de un boletín informativo de circulación escasa aunque significativa, dijo ante mi exigencia de poner la fuente de la información que daba y que yo consideraba falsa, que no hay tiempo para verificar toda la información y que lo importante era que iba en la dirección correcta. (Dirección que nunca se explicita porque se supone que es objetiva.) Esta afirmación hace que toda información sustente su validez sobre la funcionalidad para el que la da. ¿Y la Verdad? La Verdad carece de importancia, la única verdad parece ser una especie de verdad económica en la que la ventaja, la utilidad para el que la menciona, es la única unidad de medida.

Y esas personas se llenan la boca, de modo inevitable e infinitamente cansador, con las palabras valores, autenticidad, originario, pureza. Eso sí, la que se llenan es, no puede ser de otro modo, su boca de ganso.

martes, 3 de diciembre de 2013

La percepción de la corrupción

Qué linda frase esta de la percepción de la corrupción. Al no poner ningún parámetro mensurable, deja todo a cuenta de la sensibilidad de unos señores en Berlín, donde funciona la organización Transparency Internacional, ONG dedicada a medir países corruptos. En realidad, la percepción de la corrupción en los países.
¿Y a qué conclusiones llegan? A que la corrupción va de la mano de la pobreza y es la que en buena parte la produce.
Si uno mira el mapa mundial de la corrupción de acuerdo a los análisis de T. I., resulta que casi coincide con la mirada sobre la amistad o enemistad que tenga un país con los centros mundiales del neoliberalismo. O con la Pax Americana.  La lista está encabezada por Corea del Norte y por allí, en el top ten de la corruptela, están Siria, Afganistán y Libia, acompañados por Mali, Somalía y Rusia, claro. Y en América del Sur prevalecen los países de la esfera próxima a Estados Unidos sobre los que oponen resistencia.

Uno no puede evitar hacerse algunas preguntas. ¿Los paraísos fiscales están llenos de dineros de los policías que chantajean a los conductores o de los grandes capitalistas que evaden cifras astronómicas de impuestos? ¿La corrupción que produjo la caída del Lehman Brothers es menor que la suma de las donaciones que en algunos países se hacen a los aduaneros para pasar algunas cositas que sólo un fundamentalista de lo honesto, caramba, llamaría contrabando? ¿Lo que te roban las compañías telefónicas y los libradores de tarjetas de crédito, con la connivencia de los bancos, es despreciable frente a lo que cuesta conseguir una habilitación para poner un negocio?
Por qué siempre se acusa a los gobiernos populares y mayoritarios de ser corruptos y nunca a los de hecho o a los que fueron fruto de malabarismos electorales o judiciales, al menos mientras siguen en el poder.

La corrupción es un concepto engañoso. En primer término porque es esencial, aunque no excluyente, al capitalismo,  donde la ganancia es el único objetivo decente. Creo que fue Goethe el que dijo que no hay nada tan inocente como un hombre dedicado a los negocios o algo así. Y además, siguiendo con las características del capitalismo, comparte con el sistema judicial la propiedad de diferenciar a los pobres de los ricos mediante actos de corrupción. Recordemos que el tango discepoliano lo reconoce con estas sabias palabras: La razón la tiene el de más guita, la panza es reina y el dinero Dios.

Un minuto de reflexión me hace pensar que la corrupción, con las características de subproducto del capitalismo, debe ser máxima donde el capitalismo es máximo. Es decir, en los países desarrollados puestos en fila según su producto bruto interno.


sábado, 30 de noviembre de 2013

Celine Dion en francés

Ayer, de casualidad, descubrí lo que debería haber sido evidente teniendo en cuenta su nombre y su origen: Celine Dion es una francocanadiense, de origen francófono, que comenzó su carrera cantando en francés, ese francés que suena un poco raro que tienen los canadienses.
Por qué, entonces, yo la tenía registrada como cantante en inglés. Qué hizo que la comparara con cantantes norteamericanas.

No voy aquí a avanzar con su biografía. Para eso está Wikipedia que da infinidad de datos de la vida de esta cantante en la que el éxito y la calidad van juntos. Lo que quiero hacer notar es que en la música, en el arte, como en casi todo lo demás, Europa se refleja a través del espejo anglosajón-norteamericano. Por esa razón todo lo netamente europeo de Celine Dion, lo que la podría unir perfectamente a la Chanson française más tradicional, más interesante, desaparece de los medios de todos los países no francófonos.

Durante el show en Quebec que tuve oportunidad de ver por TV, Celine Dion me hizo sentir, como en reverberaciones sutiles, a figuras como Brel, Moustaki, Barbara, Hardy, Montand, Ferrat y, por qué no, Holliday y Vartan. ¿Parece una comparación excesiva? Puede ser, tal vez, pero eso fue lo que sentí y, ya se sabe, los sentimientos son lo que son y resisten al juicio.
   

viernes, 22 de noviembre de 2013

Estar vivo

Según publicó el diario británico The Independent hace algunos días, en Inglaterra y Gales hay un total de 12320 personas que tienen más de cien años. Los datos, que podrían ampliarse si se completara la totalidad del Reino Unido, no incluyen a Escocia e Irlanda.
La cifra es de por sí sorprendente. Pero lo será aún más si se agrega que en ese mismo espacio sobreviven 610 personas con más de ciento cinco años.

Por más que la supervivencia no se pueda separar de la determinación de los genes y de la suerte, los números nos están diciendo que la ciencia puede dar alguna respuesta a uno de los más grandes deseos de los hombres: vivir más y mejor.

Inglaterra tuvo, al menos hasta el advenimiento de la Tathcher y el neoliberalismo, una sociedad de bienestar en la que la medicina prepaga y la estatal compitieron en calidad. Una nueva mirada sobre la alimentación, las vacunas, una vida menos ligada a las necesidades básicas y un conocimiento científico que ganó batallas a infinidad de agentes patógenos, terminan con este éxito indudable.

Por supuesto, la ciencia como todo otro objeto o conocimiento en manos de los seres humanos no tiene más signo que el del que la manipula. La gente mala hará malos usos y la buena, buenos. Las herramientas para una vida mejor y más larga, entonces, están ahí, al alcance de todos. Claro, todos si no hay privilegios.

Todavía algunos podrán preguntarse cómo viven esos viejos. Y es posible que haya observaciones que le quiten o agreguen felicidad. La verdad, por cierto, no puede ser otra que entre estos viejos habrá felices e infelices, algunos que encontrarán en esa supervivencia la continuidad de una tortura que preferirían terminar, otros encontrarán en esa longevidad un premio inesperado que les permitirá seguir viviendo en un estado de felicidad. Y la mayor parte, alguna variante menos extrema entre las dos anteriores.


Como reflexión final me gustaría pedir que si me agarra un ataque de ganas de vivir en la naturaleza, alejado de las ciudades, tratando de alimentarme de los productos que yo mismo cultive o críe, me dejen hacerlo. Pero si me enfermo o si se puede prevenir alguna enfermedad mediante una vacuna, un análisis o un estudio clínico, llévenme al hospital lo más rápido posible. Háganlo aún si me encuentran rezando a alguna deidad esotérica, besando la tierra, ungiéndome de orines de un animal propicio o sosteniendo teorías trasnochadas e inverificables. Llévenme, como digo, de inmediato. Al fin de cuentas para ser un buen alternativo hay que estar vivo: no veo cómo honrar la vida estando muerto.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Pensar el arte

El problema no es lo que siento sino lo que soy capaz de expresar. Por eso, en cualquier expresión de arte, está la presencia del otro. Cuando se dice que uno crea para sí mismo lo que se está haciendo es priorizar la masturbación a la relación sexual.

El arte siempre implica la comunicación. Y para que haya comunicación tiene que existir el otro, el receptor, el que va a vibrar al unísono cuando la obra sea verdadera.
No se trata de que el artista sienta. Ni que sus sentimientos lo desborden. Todos los seres humanos sienten y eso no los convierte automáticamente en artistas, del mismo modo que todos los seres humanos piensan y eso no los convierte en filósofos. Se trata de la capacidad de comunicar esos sentimientos, esa mirada particular y subjetiva sobre el mundo o una parte de él, lo que agrega la condición de artista a una persona.
Tampoco comunicar alcanza. Todo ser humano comunica con sus gestos, con su comportamiento, con su lenguaje. La obra de arte establece una comunicación diferente que le es propia. Una en la que las reglas son específicas, aconceptuales, sintéticas y muchas veces irrepetibles. Toda obra de arte establece en su interior una nueva regla tan particular que, la mayor parte de las veces, muere en ella misma. Por eso la sensualidad no alcanza, la creación artística tiene una necesidad imperiosa de un orden. Orden casi siempre nuevo, creado para ella. Y ese orden es el que controla los sentimientos que dejados en total libertad le quitaría esencialidad, humanidad, a la obra.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Apenas dos kilómetros en la Buenos Aires de hoy

Lo que se ve en este post son fotos tomadas caminando por las veredas de Buenos Aires, en zona comercial, durante alrededor de dos kilómetros. Para los que conocen la ciudad, comencé en Sta. Fe y Billinghurst doblé por Pueyrredón, luego por Boulogne Sur Mer, Bme. Mitre y Castelli hasta Rivadavia.
Esto fue lo que fotografié con mi celular. Las fotos corresponden a una sola de las veredas y fueron realizadas sin poner demasiada atención así que es posible que algunos carteles se me hayan escapado.

Lo hice sobre todo para poner parte de nuestra realidad en evidencia y, sobre todo, para los europeos y los argentinos que viven en Europa y que leen los medios monopólicos de aquí, o lo que transcriben los de allí de esos mismos medios, más alguna páginas web importantes como Yahoo, que compran noticias a las mismas fuentes.

Las imágenes fueron tomadas en el día de hoy (ver fecha del post). Pregunto: ¿Es posible semejante demanda de mano de obra en una economía en caída libre, como se dice por ahí?

























sábado, 9 de noviembre de 2013

¿Una nueva esperanza para Uruguay?

Constanza Moreira
Escuché por primera vez a Constanza Moreira, la nueva postulante a candidata del Frente Amplio. Y sentí por primera vez, también, que el FA podía ser el que sacara de una buena vez a Uruguay de un estancamiento y desencanto que en estos últimos tiempos parece inevitable.
Alguien cosmopolita, con una visión de género actualizada y una mirada clara sobre los que la precedieron, tendrá a Tabaré Vázquez como su próximo oponente en la interna partidaria.
Me entusiasmó su visión clara de la situación de Uruguay en Latinoamérica, una visión no rencorosa frente al los gigantes que la rodean y decidida respecto a los poderes locales que parecen oponer una barrera insalvable a los impuestos que podrían hacer avanzar a la población hacia una equidad mayor.
Tabaré Vázquez con un sentido social cierto, pero incapaz de enfrentarse a los poderes reales del Uruguay y con un rencor de pueblo chico hacia Argentina que muchas veces lo obnubila y lo vuelca hacia Estados Unidos. Pepe Mujica, que todos esperábamos que honrara su pasado de luchador valiente e infatigable y fuera mucho más avanzado en las cuestiones sociales, que termina tan cansado que ya prefiere ser una especie de gurú izquierdoso, conformista y débil, antes de enfrentar tanto a los dueños de la tierra como a la burocracia de su propio partido. Esas personas son responsables de ciertos avances sociales innegables pero, tambien, de la pérdida de las esperanzas de los jóvenes orientales que siguen emigrando.

Por eso el discurso de Constanza Moreira, mujer culta, sólida y de tremenda formación, me sedujo y me dio nuevas esperanzas de que Uruguay retome el lugar histórico que tuvo y que debe volver a tener.

martes, 5 de noviembre de 2013

Los que no se enteraron, los que no sabían, los que no sospechaban

Treinta mil muertos entre los que hicieron los vuelos de la muerte, los dinamitados, los fusilados, los torturados. Y la mayor parte de los ciudadanos no se enteraron. O se dejaron convencer de que, haciendo uso del dinero de sus robos y asaltos, los desaparecidos disfrutaban de inmerecidas vacaciones en Europa.

Una persona, después de contarme cómo hizo la conscripción durante los dos primeros años de la dictadura militar, y de lo que no se animaba ni quería contar de lo que vio, me declaró, muy suelto de cuerpo, que él no se había enterado de nada. Reacción esquizofrénica que vi una y otra vez durante los años post Proceso. Y que sigo viendo aún hoy, casi siempre por gente que no soporta a las Madres de Plaza de Mayo, a las Abuelas y a los Hijos. Acto de suprema cobardía, de suprema falta de compasión, ante la más descabellada valentía en medio del peor sufrimiento.

Sé que esta discusión, la de si los ciudadanos sabían o intuían o no, es antipática y parece un poco anacrónica. Pero la propia condición de desaparecidos de los desaparecidos la vuelve a poner en el tapete una y otra vez y la condena a una actualidad y a una eternidad que sólo un listado de qué pasó con esas personas y sus hijos apropiados podría detener.

Volví a este tema al leer unas declaraciones de Rudolph Herzog, el hijo de Werner Herzog, también cineasta como él, que contó cómo el humor durante el régimen nazi, al menos hasta el año 1942, permite develar que la población estaba informada de lo que sucedía en los campos de concentración. Por más que en la postguerra se rajara las vestiduras diciendo lo contrario.
Weiss Ferdl fue un comediante que, entre otros tipos de actuaciones, hizo lo que hoy se llamaría Stand Up. Este hombre, famoso en su época, vivió en Alemania durante toda la guerra y murió dos años después de que terminara. Lo que no lo hace sospechoso de estar públicamente contra el nazismo, claro. Y decía el chiste que transcribo a continuación. Siempre en la versión de Herzog hijo. Hay otras versiones que nunca difieren de esta en lo esencial:
Hice una pequeña excursión a Dachau. ¡Qué lugar! Alambre de púas, ametralladoras, alambre de púas otra vez, todavía más ametralladoras y otra vez alambre de púas. Pero yo les aseguro que, si quiero entrar, entro.

También se dijo que por esa época había madres que amenazaban a sus hijos con mandarlos a Dachau si se portaban mal.

Estos últimos años, varios escritores publicaron tanto en Europa como en Estados Unidos, libros sobre desapariciones voluntarias. No se refieren, claro está, a sistemas represivos que hacen desaparecer a la gente, sino a decisiones voluntarias e individuales de personas que deciden desaparecerse. Sea los que habitan en la calle y resultan invisibles para la gente normal, sea los que se pierden en zonas selváticas o de difícil acceso para vivir en soledad absoluta en contacto con la naturaleza. Uno de estos autores, Philippe Vasset, se refiere a estas decisiones del siguiente modo: La desaparición, es el acto de resistencia última.
Esta frase me produjo una gran inquietud. Y ahora sé por qué. Más allá de lo que hace un pequeño burgués para escapar al mismo mundo que lo produjo, haciendo un supremo acto de egoísmo, la frase tiene otras implicaciones semánticas.

Creo que la desaparición pone a los que la sufrieron del lado de la resistencia en forma definitiva. Desde allí no se cambian las ideas, no se producen traiciones, no se bajan los brazos. Los criminales que asesinaron a tantos de forma clandestina e inhumana, les dieron las armas más poderosas que se pueda dar y se condenaron a una lucha sin cuartel y sin fin. Con las desapariciones no puede haber olvido ni aunque se quiera. Y mucho menos perdón.

viernes, 25 de octubre de 2013

El francotirador

El francotirador
El francotirador pertenece a un grupo islámico. Uno de los tantos que pelean en Siria. Y cuando actúa no se diferencia de los otros de su mismo oficio. La prueba está en los hospitales, tantos hombres de distintas confesiones que yacen con piernas inútiles, emasculados, sin controlar esfínteres. Los que sobrevivieron a la pericia del francotirador. Que sabe tener paciencia, cómo apuntar, adónde apuntar. Y apretar el gatillo en el momento preciso. Hacer estallar una vértebra. Y si hubo suerte, oír los gritos desesperados del herido que obligará a alguno de los suyos a arrastrarse para rescatarlo. Uno que no puede soportar la desesperación de un amigo, de un camarada, de uno que pelea por lo mismo que él. Y se arrastra, y trata de agarrarlo cuando el francotirador da en la diana otra vez. Y ahora son dos los que gritan. O a lo mejor no, a lo mejor sólo se desangran de a poco sin terminar de entender qué fue lo que les pasó. O habiendo entendido, lo que es mucho peor. Y si alguno de los suyos queda con dignidad, alguno de los suyos se arrastrará también. Y el francotirador se sentirá muy feliz por tan buena cosecha desde una sola posición.
El resto es posible que huya. Y desde ese día tendrá que llevar en sus sueños la cobardía de no haber hecho nada por un amigo, por un camarada, por uno que peleó por lo mismo que él. Sí, buena cosecha para un francotirador.
Más tarde, si hay suerte, alguno de los heridos todavía estará vivo. Sin piernas, sin masculinidad, sin poder controlar esfínteres. Y será llevado a un hospital.

Estas historias, o parecidas, cuentan los francotiradores que actúan en Siria. Si quieren saber a qué grupo islámico pertenecen, la respuesta es que a cualquiera. 

martes, 22 de octubre de 2013

La regla que corrige la emoción

Para un escritor decir que algo es inefable, es decir, que no se pueda decir, explicar o describir con palabras, es equivalente a confesar una incapacidad como escritor. No se trata aquí, para el escritor, de hacerlo bien o mal, se trata de rendirse en el terreno en el que rendirse no debería ser posible por estar en la propia naturaleza de su creación y de las herramientas creativas de las que dispone.

En el caso de los artistas plásticos, la inefabilidad pasa por la incapacidad para usar las herramientas del plástico y cambiarlas por las del escritor. Explicar o completar la obra con palabras, con textos escritos, implica el abandono de la materia de la cual una obra plástica está hecha por su incapacidad, la del artista claro, para expresar ciertas cosas.

Reconozco un cierto grado de arbitrariedad en lo que acabo de escribir ya que establece una limitación a la acción del artista al crear su obra. Y toda limitación puede encorsetar a algún artista que, a lo mejor, consigue hacer un hallazgo en el lugar en que las dificultades parecen convertirse en imposibilidades. Pero de todos modos me parece que el razonamiento que expongo, con las debidas licencias, es mejor tenerlo en cuenta que negarlo o desconocerlo.

Georges Braque
Otro campo, pero éste en el que plásticos y escritores conviven en la teoría, es el de la innecesidad de la razón en la creación de la obra de arte. Desde la razón no se crea nada válido, dicen, sólo desde los sentimientos.
Por más que esta discusión haya terminado en el siglo XVIII, vuelve una y otra vez, a lo mejor por la falta de formación cultural de artistas, más allá de lo bueno que sean al crear en su arte.
El arte como juego y como fusión entre razón y sensualidad ya fue pensado por Baumgarten, Kant, Schiller, Hegel, Fichte, Adorno, Marcuse y tantos otros filósofos. Ser artista no convierte a nadie en filósofo, como ser filósofo no convierte a nadie en artista. En este sentido la modestia le vendría bien a muchos cuando actúan en el terreno que no les corresponde. Ya que si bien todos tenemos derecho a pensar y a  tener opinión sobre cualquier cosa, no todo pensamiento que tengamos será válido, interesante o significativo, mal que nos pese.
Si un artista sólo trabaja desde la razón, es posible que alcance lo bueno, pero nunca lo bello, negando de este modo su condición de artista. Y si un artista trabaja desde la pura sensualidad, no podrá distinguir entre lo que sale de sus manos y lo que sale de su ano.
Sobre este tema me quedo con la frase de  Georges Braque: J’aime la règle qui corrige l’émotion. Amo la regla que corrige la emoción.

martes, 15 de octubre de 2013

Qué significa que Estados Unidos entre en cesación de pagos

Qué significa que Estados Unidos entre en cesación de pagos, en cuánto puede afectar.

No se salva ni Cristo
Homenaje a León Ferrari
El valor de una persona es, en Estados Unidos, su patrimonio. Por si no quedó claro, en el lenguaje coloquial: si Juancito vale un millón de dólares es que Juancito tiene un patrimonio de un millón de dólares.
La derecha del Partido Republicano, la del Tea Party, la más fundamentalista, intenta conseguir que se explicite lo que es Estados Unidos hoy en día. Es gente a la que no le gustan los eufemismos: uno es lo que uno vale, uno tiene lo que uno es. Moraleja, sólo los ricos y sus adláteres, obsecuentes y esclavizados, tienen derechos, que por algo será que tienen lo que tienen. Y lo que vale para la sociedad, vale para los países del mundo. Ya que todos los países del mundo valen menos que USA.

Para los que vivimos en países latinoamericanos no nos resulta desconocida una situación en la que una moneda, cuyo valor fue sostenido de forma completamente falsa durante algún tiempo, caiga a su valor real o, tal vez, más bajo aún. Más bajo aún para que algunos economistas iluminados digan que es bueno tener un colchón para sostener el valor que apenas se establece, ya vuelve a seguir la pendiente de siempre.
El valor del dólar, falso, se sostuvo mucho más tiempo que el de cualquier moneda latinoamericana. Y probablemente se podrá, o se hubiera podido, mantener aún más. A lo mejor hasta que los grandes capitales se hubieran deshecho de los billetes, tal vez por el método de la desvalorización, previo intercambio por toda la tierra, todos los bienes y todas las industrias existentes.
Por supuesto las cosas en el mundo real no son tan claras. El neoliberalismo sin duda apunta, o apuntaba, a succionar todo lo que tiene algún valor verdadero a manos del gran capital. Frente a una posible debacle general en la que no se le podrá cobrar a nadie, ¿ya resulta el momento ideal para anticiparse con un default del fabricante de dólares? Tal vez la respuesta se vea en los próximos días.

Un pequeño ejemplo de lo que podría venir de inmediato de declararse un default en USA se puede ver en lo siguiente: México envía aproximadamente el 75% de sus exportaciones a Estados Unidos. ¿Qué sucedería en México, por ejemplo, si de un día para otro pierde las tres cuartas partes de sus ingresos por exportaciones y, lo que es más duro aún, en el futuro deja de poder exportar la tres cuarta parte de sus productos por la condición de moroso de su principal cliente?

jueves, 10 de octubre de 2013

La crisis y la oportunidad

Qué difícil resulta en estos momentos focalizar un problema en particular. O distinguir entre lo trascendente y lo que es poco significativo o que sobresale por pura frivolidad.
En estos días Ban Ki-mun, Secretario General de las Naciones Unidas, declara lo difícil que es el tema de la liquidación de las armas químicas de Siria, país en guerra en la que los investigadores se juegan la vida día a día en una tarea que, dicho sea de paso y a mi juicio, es más publicitaria y pour la galerie, que una acción concreta. Ya que los resultados serían imposible de justificar desde el punto de vista lógico. Probar que algo existe es fácil, basta encontrarlo. Probar lo contrario, la no existencia de algo, es absurdo.

En el interín, el mismo Secretario General hace la vista gorda a la intervención norteamericana en Libia, que caza en terreno ajeno a un supuesto terrorista sin el menor respeto por la propiedad privada, en este caso representada por la soberanía de un estado sobre su propio territorio.

Qué decir del cierre del estado norteamericano y la enorme masa de desocupados que eso produjo. Y el próximo potencial estallido de una tremenda crisis económica mundial si no se resuelve el presupuesto. El default por parte de Estados Unidos representaría, en realidad, el default de todo el sistema.  ¿Estaremos frente a la tantas veces pronosticada caída del Capitalismo? Con toda franqueza, no lo creo. El capitalismo demostró una y otra vez que se puede reacomodar a los desequilibrios y a los ataques más improbables. En este momento más que esperar la debacle del sistema, habría que pensar cómo será el sistema en el futuro. Quiénes van a pagar los platos rotos no requiere de mucha elucubración. Serán los desposeídos y los que menos tienen, como siempre. Y los países que no tienen la menor posibilidad de defenderse frente al poder militar más grande del mundo. Es decir, todos los países menos Estados Unidos.

Piloto de Drone - Avión de combate teleguiado

Si la crisis es oportunidad, como repiten muchos en un poco pensado ataque de optimismo y de seudocultura orientalista, habría que recordar que los muertos no tienen ninguna oportunidad.

miércoles, 2 de octubre de 2013

El ataque terrorista más grande de la historia

Hay ciertas realidades cuya calificación sólo depende del punto de vista del que las interpreta. La más simple es la de considerar revolucionarios o subversivos a las mismas personas. Y la historia suele preferir quedarse con la calificación que hace el vencedor.
Lo mismo suele suceder con los terroristas, cobardes asesinos o valientes patriotas.
Hasta aquí, no mucho más que un lugar común: todo es según el color del cristal con que se mira.

La página web del Smithsonian con el cartelito rosado
que notifica su cierre, junto al del Zoológico Nacional 

Pero hay una zona gris en que las calificaciones se vuelven más borrosas o erráticas. Y el caso de la caída del gobierno de Estados Unidos al negarle la Cámara de Representantes el presupuesto ¿cómo habría que calificarlo?

Dejar a la gente sin trabajo es una forma de crimen. Las parejas que se rompen, los hijos abandonados, los infartos y los cánceres, suelen acompañar a la pérdida del trabajo. En este caso, la caída del gobierno por falta de presupuesto afecta a ochocientas mil personas. Para mí, el Partido Republicano se acaba de mandar el ataque terrorista más enorme del que haya escuchado hablar en mi vida. 
¡Bien por el Tea Party! Directo al Guiness. 

jueves, 26 de septiembre de 2013

Hagan lío pero no mucho, eh

Los alumnos de unas cuantas escuelas secundarias de Buenos Aires, decidieron tomar los colegios en repudio de la medida resuelta por el Gobierno de la Ciudad respecto a eliminar el estudio de la historia en cuarto y quinto año.


Que una toma resulte inaceptable para la derecha, es lo que se puede esperar. Cualquier acto en contra de lo instituido por gobiernos que los representan y a los que respaldan, son inmediatamente repudiados con toda la fuerza que les dan los medios de su propiedad.
Es la actitud que siempre toman frente a las huelgas o los piquetes y cualquier forma que haya tomado en el pasado y que tome en el futuro la expresión del descontento de cualquier capa de la sociedad. Que no sean ellos mismos, por supuesto. Las manifestaciones caceroleras tienen coronita.
Hasta aquí, ninguna novedad.
Lo que preocupa es la posición de progresistas que tienen posiciones más típicamente burguesas, de pequeña burguesía, que de progresistas en sí. Esos que desde los programas de radio y televisión más avanzados, critican la forma, la oportunidad o las características de los movimientos populares que perturban sus viajes en taxi, su espacio profesoral, su tranquilidad sobre qué es lo que está haciendo un hijo o una hija o cualquier otra cosa por el estilo.

Señoras y señores progresistas: Los agredidos suelen reaccionar y lo hacen como pueden o como saben. No siempre como a ustedes les gustaría. Y estén seguros de que sus críticas sirven más para demostrar quiénes son ustedes y qué piensan en el fondo que para ayudar a los que están en la lucha. Tal vez un poco de autoanálisis les evitaría hacer algún papelón.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Apenas cincuenta millones de euros

El 11 de septiembre se encontró en un avión de la compañía Air France, en París, mil trescientos kilos de cocaína pura metida dentro de una treintena de valijas. Un envío de apenas cincuenta millones de euros si se vendía al por mayor.


Este envío es el más grande jamás capturado en la región parisina.
Sólo se me ocurre pensar qué dirían los diarios argentinos si esto hubiera pasado en Buenos Aires en un avión de Aerolíneas.

Reviso la prensa francesa y en ningún lugar leo que ese país no dé para más. Y eso que, impulso belicista, desocupación, violencia de género, discriminación por orientación sexual, crímenes políticos y otras menudencias como esas, están a la orden del día.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Técnicas de interrogatorio mejoradas

Martes diecisiete de septiembre. Dos y media de la tarde. Prendo el televisor y repaso canales de cable. En National Geographic (¿o tal vez Discovery?) están pasando un documental. Se trata de cómo se llegó a localizar y matar a Bin Laden o algún otro jefe de Al Qaeda. El largo trabajo de inteligencia. El diálogo con paquistaníes para entender cómo es el sistema telefónico en ese país. Las búsquedas y discusiones. Y, por fin, la detención de una figura importante. Y entonces, el transporte hacia un lugar secreto donde no rige ningún sistema legal, ni el norteamericano ni la convención de Ginebra. Allí, encapuchado, de rodillas, espera el detenido a ser interrogado.

Cuántos eufemismos se inventan para disimular la palabra tortura. Cuántas justificaciones, cuánta necesidad. ¿No se trata acaso también de los derechos humanos de las víctimas de estos terroristas fundamentalistas? Acá, los campeones del sincronismo descubren el diacronismo y dicen que lo que cuenta es el tiempo y que no hay tiempo disponible para discusiones retóricas.

Ahora, entonces, son técnicas de interrogatorio mejoradas.

Le sacan la capucha de un manotazo y le ponen una bolsa de plástico sobre la cabeza. El hombre se ahoga mientras el locutor dice que se lo está sometiendo al llamado submarino seco. Primer plano de la cara del torturado que se ahoga. No soporto la imagen, desvío la vista, pero sigo oyendo al locutor. El locutor dice que no hay información precisa de cuánto costó hacer hablar al prisionero. Algunos dicen que habló enseguida, que no dio mucho trabajo. Otros dicen que lo tuvieron que someter a ochenta y una sesiones de submarino seco antes de que hablara. Apago el televisor.

Ya no sólo se dan programas donde se califican armas terribles, se las arregla y modifica, se las usa y se las prueba. Ahora también hay programas en los que se evalúan aparatos de tortura medievales con amplias descripciones de qué sucede al cuerpo humano sometido a esas torturas. Huesos rotos, músculos rotos, órganos internos destrozados.

Y todo bajo el paraguas de interés general, cultura, educación y ciencia, en los canales que se consideran educativos: History Channel, Discovery Channel y National Geographic.

Martes diecisiete de septiembre. Dos y media de la tarde. Cualquier chico enfermo, mientras los padres están ocupados en sus trabajos, podría estar viendo cómo se tortura a alguien, perdón, cómo se somete a alguien a técnicas de interrogatorio mejoradas.


¿Nadie del AFSCA o de cualquier institución de protección a la infancia se hace cargo de esto?

lunes, 16 de septiembre de 2013

Siria, lo inevitable

Sigo pensando que la invasión a Siria es inevitable. Lo digo después de ver un extenso programa dedicado a la crisis humanitaria en CNN en español.

Refugiados sirios en el Líbano
El programa recorre los campos de refugiados de Turquía, Irak, Líbano y otros lugares con fronteras con Siria. Se deja bien en claro que el número de refugiados es aproximadamente equivalente a la población de Polonia. Lo que hace imposible que no se desestabilice la región. Los refugiados son niños, maestros, mujeres y jóvenes que van y vienen entre la guerra, los estudios y el reencuentro con sus familias. Las condiciones de esa gente son deplorables, por más esfuerzo que hagan las organizaciones internacionales que suelen ser atacadas, en sus caravanas que llevan remedios y alimentos, por fuerzas tanto leales a Assad como rebeldes.

Contra lo que se hace cuando se trata de mostrar las guerras que lleva a cabo el imperio, donde la sangre no existe y los muertos se deben de enterrar solos porque no se ve ni uno, en este caso si hay un regodeo en mostrar muertos, heridos y mutilados. A veces apenas velados en una falsa discreción que no oculta nada.
Se muestran niños quemados por NAPALM, ese invento perfeccionado por un sargento en la guerra de Vietnam, y cuyo uso ahora constituye poco menos que un crimen de lesa humanidad. Ahora, ya que parece que antes no. Lo mismo con respecto al uso de bombas de fósforo que producen heridas espeluznantes por lo horribles y dolorosas y  a los gases tóxicos y otras armas químicas, que de seguro no inventaron ni fabricaron los sirios.

El programa de CNN en español parece apuntar a la población norteamericana y a nadie más que a ella, en una búsqueda de consenso interno, consenso que hasta el momento no existe. La preocupación es de tipo electoralista, sin lugar a dudas. En el plano internacional sólo se trata de negociar. Pero en el nivel interno, los votos son los que cuentan.

¿Quién se resiste a una niñita preadolescente contando como murieron sus hermanitos en un bombardeo de no se sabe quién? ¿Cómo permanecer prescindente ante una madre que perdió al marido y a sus hijos en el mismo cañoneo? Hay que conseguir que el profundo humanismo de la sociedad norteamericana exija, demande, ruegue incluso de ser necesario, que se intervenga en ese lugar donde mueren tanto inocentes: ¡Detengan la masacre ya! ¡Bombardeen de una vez por el amor de Dios!

viernes, 13 de septiembre de 2013

Cuál es la diferencia

¿Déjà vu en Siria?

La invasión a un país consigue desde un principio destruir todos los pactos sociales que permiten vivir en una comunidad. El estado de terror generalizado ante la agresión y el establecimiento de nuevas prioridades deja inermes a la mayor parte de las personas. La invasión permite que aparezcan en primer plano las peores perversiones que el sistema social consigue mantener bajo control. Los violadores, ladrones, asesinos, vengadores y todo tipo de sociópatas y psicópatas, quedan libres para ejercer sus deseos más íntimos, limitados apenas por la oportunidad o por la existencia de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo con alguien que quiera defender algo. Por lo que poco pueden hacer las mujeres, los viejos y los niños, o las personas poco propensas al ejercicio de la violencia, aún si son atacadas, así como las propiedades defendidas sólo por el conjunto de la sociedad, como pueden ser las reliquias en un museo.

Un argumento que leí es que la mayor parte de las cajas que contenían objetos preciosos en el museo de Irak, fueron abiertas sin ser destruidas, lo que implica que el que las violó tenía las llaves de cerraduras y candados. Y las llaves las tenían, es obvio, iraquíes. Personal del mismo museo que se dedicó a robarlas, con toda seguridad.

En consecuencia, las autoridades norteamericanas consideraron que los robos fueron, sacando algunos casos aislados que se castigarían oportunamente, culpa de los iraquíes y no la de ellos, que sólo destruyeron una sociedad.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

No es saludable estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma

Hablar por boca de ganso

Kirshnamurti
Hablar por boca de ganso quiere decir que uno se hace eco de lo que me dijeron sin otra prueba ni verificación sobre la calidad del mensaje.
Pero el me dijeron podría no sólo corresponder a una cuestión coloquial sino, también, a una declaración por escrito o por cualquier otro medio de alguien que suponemos suficiente garantía de la calidad del mensaje(*).
Muchas veces la confiabilidad del emisor tiene que ver con las creencias o la ideología del que lo transmite(**). Es claro que las frases célebres de grandes autores suelen tener que ser entendidas en un contexto ideológico o social.

Me gustaría tomar la frase de Kirshnamurti, aparentemente tan cargada de sentido, que suele aparecer con recurrencia en las redes sociales: No es saludable estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma.
La idea del sicoanálisis es que es imposible estar bien adaptado a una sociedad enferma, y como desde esa perspectiva no es posible imaginar una sociedad que no lo esté, al menos por la necesidad de represión que acompaña a la vida en sociedad, la enfermedad sicológica sería parte de la vida. A lo sumo más allá de lo necesario, como dice Marcuse en Eros y Civilización, para una sociedad particularmente represiva como suele ser la nuestra. Como sea, entonces, nadie zafa de la neurosis que muchas veces nos lleva al límite de una vida vivible, y que es objeto de estudios e interpretaciones.
La frase de Kirshnamurti es, por lo contrario, una declaración que suena bien pero que tiene una serie de implicaciones que no se tienen en cuenta. En principio, qué es no estar bien adaptado.
Freud
El encanto profesional de Kirshnamurti queda en evidencia si tratamos de ver qué es lo que dice en concreto para uno mismo esa frase. Y lo que se puede deducir es que todos podríamos justificar nuestras inadaptaciones en ese entorno. Y aún más, ser un inadaptado sería un signo de salud. Claro que en esta idea, que es fácil de compartir si se trata de la capacidad de transgresión social de un artista, no lo será tan fácil si hablamos de un asesino o de un torturador.

En síntesis, decir que todos estamos enfermos, como dice el sicoanálisis, es poco simpático y nos produce una reacción casi siempre negativa, decir que nuestra enfermedad nos hace más sanos, fuera del absurdo lógico subyacente y del indudable sentido poético, dice casi lo mismo, pero tiene mejor marketing.

(*) Los que ven fenómenos paranormales o platos voladores, suelen decir que lo hicieron en compañía de alguien importante, según lo que su clase social defina como tal. Un ingeniero, un doctor o el dueño de una empresa, muchas veces es suficiente para dar credibilidad.

(**) Lo que casi siempre degrada ese mensaje para los que no piensan o creen lo mismo.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Sexo, violencia y Rock and Roll

—Dime, Johnny, ¿hoy estás para la zoofilia? ¿Llamo a Bobby?
—No lo se, Dolly, estoy con la cabeza en otra cosa. Estos muchachos rebeldes sirios me tienen loco. Tienen tan poca moral.
—Pero yo estoy caliente.
—Tú siempre estás caliente, Dolly.
—¿Y si voy al baño un rato y después nos dedicamos a la coprofagia?
—No, te dije que entre los de Al Qaeda y los leales a Bashar Al Assad no sé con cual quedarme y eso me la deja por el suelo.
—Johnny, ¿estás envejeciendo?
—Tienes sobradas pruebas de que eso no es cierto, ¿te acuerdas ayer lo que hicimos con el niñito down? ¿Nuestro día nacional de la pedofilia? ¿Te parece que eso lo hace cualquiera?
—No, es verdad, pero era un down gay.
—Y para colmo ese negrito. No hay caso, la gente elige cualquier cosa para la Casa Blanca.
­—Bueno, pero este se porta bastante bien. ¡Tengo LSD! Qué dirías de un poco de sexo sesentezco.
—Lo que tengo son unas buenas fotos de un asesinato a mansalva de soldados, las podemos publicar. Y con lo de los gases del otro día. Qué te parece si intervenimos con la excusa de que hay que poner orden, de que si no lo hacemos todo está perdido para Siria.
—Puede ser, así terminamos de una vez. Y yo llamo a Rosmary. Me encanta el trío con una mujer de ochenta y siete y sin dientes.
—Ok, ve a buscarla y yo pego una lamidita al morocho, digo, llamadita.

martes, 3 de septiembre de 2013

Policiales inglesas, ¿espejo que refleja un pasado mejor?

Hasta los años setenta, los ingleses reflejaban la nostalgia del Imperio. Un tiempo en el que en cada familia decente debía haber al menos algún militar que hubiera estado en la India. El anciano oficial, rígido y mostachudo, que pasaba los últimos días de su vida en una pensión británica, fue un personaje tanto principal como secundario en infinidad de películas, obras de teatro y, por supuesto, novelas. Hasta el pasado, probablemente oscuro del militar, era parte de su encanto.
Margaret Thatcher
Hoy en día, si uno bucea en las series policiales inglesas, verá que la nostalgia se desplazó a los años ‘60s y ‘70s, cuando no saltan directamente a principio del siglo XX como en Miss Fisher’s Murder Mysteries, que transcurre en los ‘20s y algunas versiones de Miss Marple, de Agatha Cristie, entre los treinta y los cuarenta, del mismo modo que el inspector Poirot.
Margaret Thatcher, que llegó al gobierno en 1979, liquidando al Estado de Bienestar, creó un punto de inflexión también en este género.

Muchas veces se dijo que en Latinoamérica era imposible creer un policial de misterio porque la realidad era que la policía, de tener la mínima sospecha, actuaría con tal grado de violencia que el torturado declararía lo que el policía quisiera. Por lo que nadie creería en un policía local siguiendo una investigación basada en inteligentes y correctos interrogatorios. El policial sería, entonces, hijo de los derechos humanos, del principio de inocencia. ¿Será que Inglaterra se está subdesarrollando al menos desde el punto de vista moral?
Inspector Gently
No sé que porcentaje de las series policiales se ubican temporalmente entre los ‘60s y ‘70s, pero son muchas. Sea porque se trata de una brigada especializada en casos antiguos, porque alguien mediante una misteriosa movida de ciencia ficción termina como policía en el año ’64 en el que, es curioso, ve que hay una mayor violencia (?) y menor respeto por los derechos del detenido, o simplemente porque ya no quedan cincuentones honestos con un paso por la milicia que los dignifique, como fue durante la segunda guerra, ya que las guerras que vinieron después, Malvinas, Irak, Afganistán, resultan más bien vergonzantes.

New Tricks, Inpector Gently, Endeavour: El Joven Morse, y otras más, son ejemplos de este extraño desplazamiento.

Eso sí, la mayor parte de las series inglesas son muy buenas y con actuaciones, aún en los papeles secundarios, de primera. La cultura británica tiene, sin lugar a dudas, mucho para dar todavía. Aunque no parece que estén por aparecer expresiones tan trascendentes como la minifalda de Mary Quant o los Beatles, a la vuelta de cualquier esquina. Pero nunca se sabe.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Facebook, la guerra de las buenas conciencias y la mediocridad I

Cada cual hace de su Facebook un florero y lo riega cuando quiere (*).
O más bien lo llena de lo que considera bellas florecillas. Florecillas que lo representan.

Un canto a la mediocridad, y a la modernidad. La Biblia pasó de moda, el I Ching queda para los esotéricos, mejor usar Mafalda. Lo que sería bueno es poner la referencia, como hacen los expertos en la Biblia. Poner, por ejemplo, después de un comentario sobre la bomba atómica en un festejo del 6 de agosto: Mafalda 7, página 42. Eso le daría al comentario un no sé qué, un, qué se yo, algo tan...tan...tan... ¡Un tantán! Como decía Ives Montand en un tema que no recuerdo. Pobre Mafalda, diosa de la modernidad progresista y comprometida de cuyo altar ni yo mismo puedo huir.

De los perritos y gatitos, ya hablé hace un tiempo. Qué más puedo agregar a esta expresión de sensibilidad femenina. Tal vez el comentario de Norman Mailer, en Canibales y Cristianos, cuando dice: la sensiblería es la forma de mostrar sentimientos de los que no los tienen. Aunque tal vez Norman Mailer no sea el mejor referente dado su fama de misógino.

También están los que ayudan a encontrar niños perdidos sin tener la menor idea de quiénes son ni los niños, ni los padres, ni la organización que los busca. Si yo fuera un pedófilo o un tratante de blancas, nombre eufónico y descriptivo casi abandonado para los traficantes de personas (¿por su incorrección?), pondría mis avisos disfrazados de emotivas búsquedas. Publicidad viral, que le dicen.
Además, no hay que olvidar que asociados a los amantes de los niños, bendita sea la polisemia, no hay como organizar una buena cacería al pedófilo con el linchamiento ejemplificador correspondiente. Ejercicio de buena conciencia que se apoya en las redes sociales y que supera en eficiencia a cualquier sistema legal.

Por último, y por ahora “last but not least”, los Gurúes aficionados. Esas personas bienintencionadas que muchas veces ni siquiera saben que trabajan de Gurúes, "beati loro!". (Que en italiano no quiere decir que un loro sea santo sino, “¡feliz de ellos!”)
Son los que todos los días, o cuando se les da la gana, hacen una lista de lo que nadie en su sano juicio debe perderse si es, como mínimo, una persona políticamente correcta con una sensibilidad exquisita similar a la de uno y con un gran corazón inclinado a la bondad. Entonces llenamos nuestros Facebook de lo que alguien considera que no nos debemos perder en el mundo de la cocina, del arte, de las predicciones astrológicas, de los boliches de moda, de la tienda de un amigo que vende corbatas con bailarinas hawaianas impresas, de la banda del hijo adolescente de la prima, ¡de la cultura! y sigue el listado de un montón de otras cosas que nunca suman el espíritu crítico.

Por hoy, termino con la lista de boludeces de Facebook.
Hay gente que me propone que si no me gusta lo que sube, que los borre, que los haga desaparecer de mi prestigiosa cuenta de FB. Pero tengo un problema, le temo a la soledad. Y además, ¿por qué lo haría si los quiero igual?

Releo lo que escribí y recuerdo a un amigo que me decía que con esta clase de comentarios no iba a coger nunca. Y mi triste respuesta es que no me hizo falta hacer comentarios para que eso sucediera, ¡voto a Capusotto!
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(*) Ingenioso juego de palabras sobre un dicho argentino que me veo obligado a aclarar aquí, ya que este blog es leído por gente de muchos países. El dicho original, un tanto delirante, dice: “Cada cual hace de su culo un florero y lo riega cuando quiere.” Se refiere al derecho que tiene cada individuo a disfrutar de su sexualidad como más le plazca. Amén.