El Blog de Emilio Matei

jueves, 18 de diciembre de 2014

Eva Landeck y los artistas malditos

Filmación de "Gente en Buenos Aires" - 1974
La directora de cine y escritora Eva Landeck  hablando sobre los llamados, "artistas malditos". Entrevista en FM Palermo el 30 de mayo de 1996.






Parte 1

Parte 2

Eva, la atrevida
Apuntes biográficos por Élodie Hardouin




miércoles, 10 de diciembre de 2014

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Helios Buira, entrevista el 2 de mayo de 1996

Entrevista realizada en FM Palermo el 2 de mayo de 1996 al escultor y artista plástico Helios Buira, cuando tenía a su cargo el Centro Cultural Recoleta los sábados, domingos y feriados.

1ª parte

2ª parte




sábado, 22 de noviembre de 2014

Marcelo Caruso, Brüll, entrevista al autor de la novela el año de su publicación.

Entrevista realizada en el programa "En Realidad", de la radio FM Palermo, al escritor Marcelo Caruso, el 20 de junio de 1996. A un mes de la aparición de su novela: Brüll.



jueves, 20 de noviembre de 2014

El castillo en Lerici - Historia y memoria en la narrativa de un cuento

El cuento y el trabajo "Historia y memoria en la narrativa de un cuento" presentado al Coloquio de la Asociación De Epistemología del Psicoanálisis (ADEP) 1997

El castillo en Lerici


Último día del año. El hombre sentado en el muelle, frente al río, en la reposera, lee sin prestar atención. Hace mucho calor, pero las casuarinas que crecen a ambas márgenes del río, dan sombra. Un adolescente corre por el río montado sobre una especie de moto acuática. Cada vez que llega delante del hombre pega un giro haciendo una explosión de agua. El hombre no lo mira.
Por las pisadas firmes, casi masculinas, el hombre reconoce a su hija de dieciséis años que avanza por el muelle.
—¿Querés nueces? —pregunta Laura. Y la acerca una bolsita de plástico con nueces peladas.
—¡Gracias! —dice sorprendido—, muy gentil de tu parte.
—Mamá me dijo que te trajera.
—Ajá —dice, ahora el gesto de su hija le parece más lógico.
El hombre apoya el libro sobre las rodillas, mete la mano izquierda en la bolsita de plástico y saca un puñado de nueces. Con la derecha toma una y la mastica con lentitud. La hija se va, él queda con la vista fija viendo pasar el río.
Una ráfaga cálida sacude las casuarinas con un ruido de reflujo de mar detrás de las dunas.
En un promontorio, al fin de la Liguria, el castillo del mil doscientos se asoma sobre la bahía de Lerici. Lord Byron pasaba sus vacaciones allí, escribiendo. En una habitación enclavada en las paredes laterales del castillo, entre pesados bloques de piedra gris, el anarquista paralítico regentea del Albergue de la Juventud. Cuando está triste toca la guitarra y atrae a las mujeres solas. El hombre del muelle y su mujer, mucho más jóvenes que ahora, caminan por la terraza. Los chistan. Desde la torre que emerge sobre la terraza, por un ventanuco, asoma la cara de la vieja puta. Les habían hablado de ella. A veces se deja ver, les habían dicho. Es vieja, viejísima, los ojos brillantes se le pierden entre los pliegues de las arrugas. El pelo pajizo, teñido, le cae duro a los lados y le da una cara de paje ancestral. Debe de estar sonriendo porque una arruga horizontal, más profunda que las otras, le cruza la cara. Lord Byron  pasaba las vacaciones escribiendo allí, en esa terraza. A lo mejor la llegó a conocer cuando era joven, a lo mejor pagó por sus servicios.
La vieja deja caer una nuez en la mano de cada uno y desaparece por el ventanuco.
—Papá, me voy —dice Laura.
El hombre del muelle se sobresalta, deja pasar un instante y dice:
—Bueno. —Se pone la última nuez en la boca y vuelve al libro que lee sin prestar mucha atención.
A lo lejos se oyen las voces de su hija y del adolescente de la moto acuática.
En algún lugar suena una guitarra. Alguien canta. No consigue oír en qué idioma. A lo mejor fue hace muchos años.

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Historia y memorias en la narrativa de un cuento



Dr. Eduardo Ariovich (psicoanalista)
Lic. Juan Knöll (psicoanalista)
Emilio Matei (Escritor)

Durante el desarrollo de las actividades de nuestro grupo interdisciplinario, el tema de las trazas de las tres formas de la historia, tal como lo trata Freud en El Moisés, resultó significativa respecto a su evidente relación con el tema de la creación artística. En nuestro caso particular, en una obra de narrativa. En el cuento referido, el autor, si bien reconoce conscientemente algunos componentes autobiográficos, declara que el texto es francamente ficcional; es decir, es manifiesta su voluntad de haber realizado una creación de ficción.
Desde esta perspectiva interdisciplinaria nos interesó ver las relaciones entre un cuento, "El castillo en Lerici", y los procesos de la mente en el autor que lo produjo. En general los autores de textos literarios confiesan en privado que dan más valor al "decir bien", esto es, contar una buena historia, que a lo que quisieron decir en un comienzo. En este análisis intentamos discriminar lo ilusorio de lo que se quiere contar ante el valor fundante de la ficción de la historia creada. Este carácter de la ficción radica en que es producida y productora del sujeto que la escribe, que la reconoce como su producto con el que se identifica cualquiera sea su forma y contenido. Ese reconocimiento, en primera instancia, produce en el escritor su autoreconocimiento como tal y en ese mismo movimiento la obra se separa de su autor para adquirir vida propia. En esa vida propia de la obra, esta adquiere la condición de ficción para otros, incluido el mismo autor.
El autor, sujeto productor de la narración, es sujeto de sus historias. En esta actividad utiliza las tres formas de la historia que menciona Freud: las edificadas sobre sus memorias de la realidad objetiva (GESCHICHTE), las que completan las lagunas mnémicas de modo conjetural (HISTORIE) y las que dan cuenta de la experiencia vivencial (HISTORICH). Con estas materias primas se genera un universo infinito pero acotado donde la singularidad se realiza en el acto creativo. Este acto creativo es una actividad lúdica, esto es, se juega en el campo del placer y del displacer. Tal actividad lúdica se tramita en el campo de la palabra donde la metáfora en sus asociaciones y resonancias metonímicas posibilita la generación de un espacio en el que la ficción es la más humana de las tareas. La ficción se constituye, entonces, en un acto creativo productor de placer estético que, a su vez, se constituye como realidad psíquica objetivada. Por fin, la ficción se constituye con historias y las historias hacen uso de las memorias.
La memoria es la disposición de una información que actualiza y presentifica una experiencia o conjunto de experiencias de un pasado cercano o lejano. La memoria en tanto portadora de información, es portadora de un saber que se registra en una codificación, se conserva y se decodifica en el momento en el que ese saber realiza su eficacia. En la memoria se diferencia un lenguaje de inmediatez y un lenguaje que se juega en el campo de la palabra. El primero se constituye en una estructura representacional de inseparable carga afectiva, lo llamamos memoria emocional; el segundo, realizado el lenguaje palabra, se expresa en el sistema prenconsciente-consciente como memoria declarativa y tiene vicisitudes específicas de lo humano a través de la represión que lo deviene inconsciente reprimido. Las historias se hacen con la materia de estas memorias y, por lo dicho anteriormente, se constituyen en la materia prima de la narrativa.

GESCHICHTE-HISTORIE

Los fragmentos del cuento corresponen a fragmentos efectivos de historia real.
El castillo sobre la bahía de Lerici es del 1.200 d.c. En la época en que transcurre el pasado de la historia, era efectivamente un Albergue de la Juventud regenteado por un anarquista paralítico que tocaba la guitarra. Lor Byron pasó vacaciones en el castillo donde escribió parte de su obra. En el mismo lugar el autor del cuento y su mujer pasaron algunos fines de semana. allí conocieron a la vieja puta con cabellera de paje que en una oportunidad les tiró desde un ventanuco del castillo, una nuez a cada uno. Acto que solía repetir con otros frutos y a otras parejas.
En el presente del cuento el autor se reconoce en un muelle de las Islas del Tigre, el último día del año, bajo las casuarinas, leyendo y recibiendo nueces de su hija que le envió su mujer. Un adolescente corre por el río montado en una moto acuática.
Estos citados fragmentos fueron escritos con un desarrollo conjetural.

HISTORISH

Esta lectura tiene la apariencia de autobiografía, sin embargo la secuencia de los fragmentos muestran esta biografía como ilusoria en tanto sostenemos que, en verdad, con estos elementos el autor construye una ficción donde la fuerza de los recuerdos como productores de sentido es engañosa en tanto el producto estético enlaza distintos órdenes de significación. En el orden manifiesto prevalece una producción estética donde se funden resonancias afectivas, imágenes visuales, sonoras y de piel, así como connotaciones semánticas. En el orden latente pujan fantasías inconscientes del autor.
Elegimos este cuento precisamente porque en su apariencia autobiográfica podemos objetivar de un lado su naturaleza ficcional y de otro mostrar los materiales de construcción que entendemos de modo manifiesto, deformado y aculto, siempre están presentes. El autor no crea desde la nada sino desde sus historias en tanto sujeto de la cultura, pero el acto creativo está dado por la singularidad y forma de los enlaces que produce. Y es la trama de esos enlaces la que constituye el espacio ficcional.
Los enlaces más relevantes pueden ser de lugar, de época (temporalidad), de contenido representacional, de estado emocional.
La historia ficcional produce un ordenamiento de los significantes donde la fragilidad de la memoria y los modos del proceso primario deben satisfacer las exigencias del proceso secundario (coherencia-verosimilitud-creencia).

ALGUNOS ENLACES OBSERVABLES

Las nueces son el elemento ligante que permite la modulación Tigre-Castillo-Tigre. Por otra parte enlazan Puta-Madre-Hija adolescente como función de la sexualidad femenina dadora de frutos así como de transmisión de ese saber.
La Puta con su cabellera de Paje es una condensación entre la sexualidad madura (sabiduría cortesana) y la indefinición sexual del joven mancebo.
El ruido de las casuarinas enlaza con el ruido del mar donde se encuentra el Castillo de Lerici.
El clima cálido enlaza el estar veraniego en el Castillo con el estar veraniego en el Tigre. Además hay un enlace por oposición entre Castillo frío-Tigre cálido.
En el eje temporal podemos dar cuenta del Castillo del 1200, el siglo XVIII-XIX tiempo de la escritura de Lord Byron, el tiempo de la presencia del autor con su esposa cuando jóvenes en Italia, el tiempo del relato en el muelle. El tiempo tiene en fechas una disposición lineal, pero el engarce del cuento tiene la forma circular del tiempo mítico. El canto y la música de fondo, en el muelle como hace veinte años en Lerici, fusionan el hoy con ese ayer.
Finalmente deseamos destacar el eje de identificación del autor con Lord Byron, unidos por la escritura y el Castillo de Lerici que da nombre al cuento y lo organiza en la atemporalidad del inconsciente.

A MODO DE CONCLUSIÓN TRANSITORIA

La memoria no produce un espacio homogéneo y euclidiano, sino que metafóricamente podríamos representarla como un espacio en red de N dimensiones. En ella funcionan diversos órdenes de temporalidad, donde la asociaciones del discurso pueden ordenar distintas secuencias tópico-dinámicas. Y en estas la prevalencia-atención va a estar determinada por lo económico, esto es por los montos de afecto en juego. Esta dinámica de los afectos deviene en estructura conflictiva donde las armonía y las  desarmonías proveerán los recorridos posibles en la red. la singularidad de los recorridos se expresarán en las formas y expresiones de las memorias en la producción de historias.
Entendemos entonces la ficción como un lugar de específica singularidad donde el sujeto produce sus historias. Y entendemos la narrativa como el efecto del oficio de producirlas jerarquizando el placer estético. De este modo el escritor aspira el goce de plasmarlas de modo tal que puedan configurar un espacio ficcional para otro de él y a quienes es capaz de producir también un placer estético.


martes, 18 de noviembre de 2014

Esperando a Godot, entrevista a Leonor Manso y Patricio Contreras 1996

Entrevista sobre la obra de teatro Esperando a Godot y el teatro del absurdo hecha a Leonor Manso y Patricio Contreras el 4 de julio de 1996 en el programa "En Realidad" que se emitió entre mayo y julio de ese año por FM Palermo, Buenos Aires, Argentina.





jueves, 9 de octubre de 2014

Decivilizar o incivilizar

Al verbo civilizar lo acompaña el adjetivo civilizado. Incivilizado, está también en el benemérito Diccionario de la RAE, existe y es un adjetivo. El verbo incivilizar, con su sinónimo decivilizar, no. A lo mejor en la historia no se consideraba siquiera la posibilidad de enviar un hombre civilizado a un estadio anterior. No existía una visión del mundo que la justificara. Pero eso cambió. Los norteamericanos ya imaginaron  hacer volver una sociedad moderna a la edad de piedra, o al menos eso era lo que consideraban hacer, según reveló hace un tiempo Le Nouvel Observateur, con los iraníes: atacar a Irán y destruir todo lo que lo convertía en un país moderno. Centrales eléctricas y puentes, rutas y emisoras de radio y TV.

El proyecto de destrucción de Irán quedó suspendido, eso es obvio. Pero con ajustes parece haber sido puesto en acción con Somalía, Irak, Afganistán, Libia, Siria y La Franja de Gaza. Y a la espectativa con Argelia y Túnez. A Egipto lo salvó la sustitución de los Hermanos Musulmanes, que ganaron las elecciones y prometían un gobierno teocrático y dictatorial  más bien al estilo nacionalista iraní, por un golpe de estado clásico,  a la latinoamericana de los setentas, por parte de militares democráticos de esos que tanto gustan al imperio.


En realidad, una palabra como decivilizar o incivilizar se hace necesaria. Sustituiría un montón de explicaciones sobre la ruptura de los pactos sociales, las soberanías nacionales y tantas otras pequeñas cuestiones legales como el principio de inocencia y la prohibición de la tortura,  que van tendiendo a dejar de existir.

Mujeres en el desierto Afgano

sábado, 4 de octubre de 2014

¿Road test de la OTAN?

La OTAN cada vez se parece más a una federación con capital en Washington. Poco a poco los países participantes van perdiendo independencia e identidad. Cuando se organiza un bombardeo ya nadie toma muy en cuenta cuál es la conformación nacional de naves y pilotos, total, da lo mismo. Por eso cuando pienso en las Islas Malvinas, no pienso en la nacionalidad que predomina entre los ocupantes ni a quién responde desde el punto de vista burocrático en la superficie. Para mí es una base de la OTAN y listo, cualquier otra interpretación me parece una pérdida de tiempo. ¿O alguien puede pensar que Inglaterra se atrevería a llevar adelante una acción contra Argentina, léase América del Sur, sin la previa aprobación, cuando no la indicación, de Estados Unidos?

Estos días una comitiva bastante amplia de un programa de televisión de la muy independiente BBC,  recorrió la Patagonia(*). Las chapas patentes de los vehículos recordaban las fechas de la Guerra de Malvinas y el número de muertos. Una provocación en toda la línea. Aunque no termino de decidirme cuál es el objetivo de esa provocación. Se me ocurren dos posibilidades: la paranoica y la sociológica, por llamarlas de algún modo.

La paranoica: Poco simpática. Apunta a suponer que este programa de la BBC tenía como objetivo hacer un control de calidad de los movimientos necesarios para producir un incidente que permita algún tipo de respuesta armada de la OTAN por estos lares. Lo que pondría al movimiento de estos coches por la Patagonia dentro del diseño de una conspiración organizada por alguna rama de los servicios de informaciones del Imperio. Es claro qué, debo reconocer, ya se sabe lo fácil que es imaginar conspiraciones si no hace falta probarlas.

La sociológica: Menos simpática todavía si bien mucho menos peligrosa. Se explicaría por la visión que venden la mayor parte de los medios en Europa de lo que es Argentina y su presidenta, una especie de Mussolini en polleras que maneja a un pueblo de casi débiles mentales que la sigue como borregos al matadero. En este caso, no se trataría de una provocación, sino de una broma privada que les salió mal dirigida a demostrar qué vivos son ellos y qué idiotas nosotros.


viernes, 3 de octubre de 2014

La dimensión de internet

Internet no está en otra dimensión, está donde estamos todos. Por lo que es difícil que tenga muchas más aberraciones, o más certezas, de las que podemos encontrar en las otras fuentes de información que manejamos. La diferencia está en la en la facilidad de acceso y la consiguiente socialización de la información que produce, más un pozo sin fondo de nuevas posibilidades a descubrir. Y esto, desde la invención del telescopio o de la imprenta, pone nerviosos a los que no la entienden, no la pueden manejar o no quieren tomarse el trabajo de entenderla y, sobre todo, a los sacerdotes del conocimiento que reclaman para sí el monopolio y los consiguientes privilegios que éste otorga.

No me cabe duda de que así como la imprenta produjo más lectores, internet va a producir más científicos. Y sí, también más esotéricos, más pedófilos, más delirantes, más artistas... Y cada cual deberá, mal que le pese, enfrentar a muchos más competidores. Y eso, como dije, pone nerviosos a algunos.

Como agregado habría que decir que cada avance tecnológico produce un cambio en la cosmovisión, un cambio en la conciencia de la realidad que tenemos. Y el signo de ese cambio para mí es, a la larga, positivo. Al menos cuando me siento optimista y miro a la edad que alcanzan algunas personas por estos tiempos y no a las guerras nuestras de cada día.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Civilización, principio de inocencia y la conveniencia debida

Civilización, en sentido amplio, implica una serie de instituciones y leyes. Entre ellas el principio de inocencia. Que deviene en el es preferible un culpable libre que un inocente en la cárcel. Una sociedad que no respete el principio de inocencia y sus conclusiones, no es una sociedad civilizada.
La observación de este principio no es sencilla. Hay agresiones que producen en la víctima la necesidad más determinada de venganza. Venganza que nadie se atrevería a considerar exagerada o inmotivada. Y es la sociedad en su conjunto la que debe mantener la ecuanimidad, una ecuanimidad que muchas veces , como dije, no se puede pedir al agredido por la enormidad del daño sufrido. Dicho en términos simples, si me matan a un hermano, lo más probable es que yo quiera matar a su asesino. Y es la sociedad que, aun comprendiendo mis sentimientos y mis motivaciones, debe evitarlo. Sólo las instituciones, las leyes, son las encargadas de castigar los delitos, por salvajes que sean. Eso es parte de lo que llamamos la civilización.

Refugiados sirios
Se sabe que en Medio Oriente, hay vastas zonas en las que hay fuerzas militares que se oponen a los deseos de Occidente. O, dicho con más precisión, a las necesidades imperialistas, culturales y, sobre todo, económicas, de Occidente. Pero estas fuerzas están mezcladas con la población civil. Cualquier ataque va a producir más muertes civiles que otra cosa. Esa es una especie de ley, ya que los militantes suelen tener una organización que les da la experiencia e información necesaria para mejorar sus probabilidades de supervivencia.

Por más malo que sea un gobierno, siempre hay algo peor: la supresión del gobierno,
dijo Hippolyte Taine, filósofo e historiador francés (1828-1893). Y aunque esta declaración no pueda ser considerada en términos absolutos, ya que hay gobiernos completamente deletéreos hacia sus poblaciones, no deja de ser verdad en la amplia mayoría de los casos. Las experiencias de Afganistán, de la Franja de Gaza, de Irak y de Libia y de buena parte de Siria, así lo demuestran. Y Cameron, primer ministro británico, augura varios años de lucha en Medio Oriente para terminar con la actual amenaza islámica. Lo que no puede terminar más que con una total destrucción de las estructuras socio-políticas de la zona, ya de por sí casi inexistentes en la actualidad.

El capitalismo propone por estos tiempos algo que podría llamarse el principio de  conveniencia. Y conviene lo que produce ganancia.
Este principio parece sobrepasar a todos los demás. Muy parecido al de la obediencia debida, hay una especie de conveniencia debida. ¿Veremos algún día una especie de Núremberg en el que se juzgue a los que destruyeron infinidad de vidas bajo la excusa de que eso era lo que más convenía? Léase, ¿lo que más ganancia producía?


Con todas sus limitaciones, el concepto de civilización va siendo aplicable cada vez menos a los países a los que tradicionalmente se les adjudicaba.

domingo, 14 de septiembre de 2014

El nuevo peligro nuclear

Hace muchos años ya, desde la caída de la URSS, que el peligro nuclear dejó de ser un tema. Para muchos, los llamados preppers, o supervivencialistas como se los suele llamar en castellano, el riesgo más próximo es el de la disolución de la sociedad. Ya no se trata de un holocausto nuclear y de la mínima posibilidad de supervivencia que puede ofrecer un bunker de cemento enterrado y provisto de vituallas para mucho tiempo. Ahora habrá que defenderse de hordas de muertos de hambre, merodeadores armados y toda clase de grupos de desesperados en la búsqueda de qué comer. Fantasía que no lo es tanto en Libia y en varias zonas de Oriente Medio.

Pero parece que la guerra fría vuelve a ser un tema. Y con él el peligro nuclear retoma su lugar entre los enemigos públicos de nuestras noches insomnes. ¿Volverá a subir la cotización de las propiedades que disponen de bunkers en el jardín, esos viejos y costosos refugios, resabios de los sesentas? Tal vez.

En Realidad el peligro de un desastre nuclear nunca desapareció del todo. La existencia de arsenales enormes en lugares que uno sospecha que ni siquiera son del todo conocidos, ya que sus constructores o murieron o en la actualidad no tienen ninguna posibilidad de actuar sobre ellos debido a la nueva división política del mundo, da la sensación de que una explosión siempre fue posible. Con resultados que son imposibles de prever.
Claro que no sólo un accidente es posible, dada la locura militarista del presente. Hasta ahora las escaladas militares se detuvieron antes del uso de lo nuclear cuando los contendientes, los implicados, disponían de ese tipo de armas. Pero, ¿seguirá pasando lo mismo en el futuro?

Hace unos cuantos años, a fines de  los sesentas o principio de los setentas, le pregunté al filósofo Eugenio Werden qué opinaba respecto al futuro si se producía una guerra atómica. Él me contestó, y no puedo ser literal porque fue hace mucho tiempo, que no tenía sentido siquiera hacerse la pregunta, que no tendría sentido hacer proyectos para un mundo en el que la humanidad ya no existiera.


lunes, 1 de septiembre de 2014

Un poco de caos en el orden

Irene Gruss

El tiempo que demoras en terminar cada cosa

El tiempo que demoras en terminar cada cosa
igual al de las cosas a medio hacer.
Nada perturba:
ni la conciencia ni la ensoñación de ver algo
hecho y cerrado.
A modo de hilván y a medias todo. 
Que un límite no cierre lo que no quieres cerrar: parece más vivo
lo inacabado. Allí el vestido sin doblar,
allí los hijos, idos; así un final, como un principio, entremezclado y sucio
de arena del reloj.
Así irresuelta, desparramado un eco, 
la brasa sin atizar. 

Henri Lefebvre
En "Position : contre les technocrates", Henri Lefebvre (1901-1991), filósofo marxista a menudo considerado trotskista por sus conflictos con el estalinismo, planteaba, entre otras cuestiones, que el orden era necrofílico, que la vida estaba sólo en el desorden. Y qué mayor desorden, qué mayor placer vital, hay en la obra no terminada, como expresa más arriba Irene Gruss en la percepción del mundo y en el lenguaje subjetivo de la poeta.

¿Dónde se expresa el trabajo más cabalmente, en el escritorio con todo en su lugar o en el caos de papeles?


Todo lo inconcluso es, por su propia naturaleza, desordenado, muchas veces caótico, a la espera de decisiones y correcciones.
Tal vez una de las mayores expresiones de la belleza de lo no acabado sea la Pietà de Michelangelo que está en el Duomo de Florencia. Ahí la imperfección, lo inconcluso, las tensiones irresueltas con su a veces cruel vitalidad, comunica mucho más el dolor de María por la muerte de su hijo que en la Pietà más conocida, la que está en San Pedro, en su exquisita perfección.

sábado, 30 de agosto de 2014

Mohammed al Ajami, ¿el poeta olvidado?

La poesía, un juego peligroso.


Se conoció mundialmente en 2011, cuando entusiasmado por la llamada Primavera Árabe, escribió un poema, El poema del jazmín.
Somos todos Túnez, dijo, todos enfrentando a las elites opresoras. De Occidente, dijo más adelante, importamos todo menos los derechos y las libertades. Fue detenido en Qatar, su país natal, y condenado por incitación a voltear el poder. Le dieron cadena perpetua y luego, con gran magnanimidad, tal vez por causa de las diferentes organizaciones internacionales que salieron en su defensa, en 2013 le redujeron la pena a quince años. Y desde ese momento no pude saber más de él. No hay nada en ninguna parte. Parece que un poeta pudriéndose en la cárcel ya no es más noticia para los medios occidentales y ni siquiera para Al Jazeera.
¿El poeta olvidado?
o debería decir, desaparecido.
Muy pocas imágenes hay de Mohammed al Ajami, que usa como seudónimo Ibn al-Dhib, el hijo del lobo. Y no me fue posible saber qué edad tenía cuando escribió, estudiante en la Universidad del Cairo, en Egipto, ese único poema que le costó quince años de cárcel. Un poema que ni se mencionó durante el juicio.


Como último recurso, escribí a Amnesty International y estoy a la espera de una respuesta que agregaré aquí en el caso en que la reciba y que aporte nueva información.

*Al día de la fecha, 10 de noviembre de 2014, después de insistir un par de veces, sigo sin información al respecto. 

viernes, 29 de agosto de 2014

Los plebiscitos y la usura

El pueblo es soberano, pero ningún pueblo dispone del derecho absoluto a cualquier cosa. Ya traté este tema con respecto a la discusión que hay en Uruguay sobre las leyes que suelen llamarse de punto final. Estas leyes intentan terminar con los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura. Delitos que, por su naturaleza particularmente viciosa, son considerados en el conjunto de las naciones, imprescriptibles. Sin embargo, apoyándose en un falso poder absoluto del pueblo, se hizo un plebiscito y de acuerdo a los resultados obtenidos se decidió terminar con los juicios. Por qué no, entonces, en algún futuro disparatado, no se podría votar, mediante plebiscito, la muerte de todos los pelirrojos, todos los fumadores de marihuana o todos los miembros de algún grupo social minoritario. Si la condición omnipotente del plebiscito fuera verdad, todas estas alternativas serían posibles.
En síntesis, la soberanía del pueblo tiene, a pesar de su enorme e inalienable poder, límites precisos.



Ahora, en el tema de los llamados fondos buitres o holdouts, aparecen criterios parecidos a la falsa interpretación de soberanía que menciono más arriba. En este caso los contratos o acuerdos económicos deben ser cumplidos a cualquier costo y sin ninguna clase de matices. Criterio que no existe en ninguna legislación del mundo.
La declaración de que el que se compromete a pagar debe hacerlo y listo es falsa. El que se compromete a pagar debe pagar si puede, esa es la realidad que todas las leyes de Occidente contemplan. Nadie puede pagar su deuda con su propia vida, por ejemplo, o con la de los suyos. Nadie está obligado a entregarse en esclavitud al acreedor en el caso de no poder pagar.
Las leyes de quiebra o banca rota en Argentina, como en muchos países capitalistas, por ejemplo, lo único que hacen es verificar si el deudor quedó insolvente de buena fe. Y si lo hizo de ese modo, distribuirá armónicamente los restos que hubiera de su patrimonio entre los acreedores y lo hará en la medida en que el quebrado pueda seguir viviendo a posteriori de una manera humana. Nadie le puede exigir, por ejemplo, que entregue a sus acreedores su televisor o su microondas. Y quedará reivindicado después de un cierto tiempo de modo de poder rehacer su vida en el futuro.
Inclusive, previo a una quiebra, existen instancias, como la que suele llamarse convocatoria de acreedores, que mediante quitas y arreglos varios, permiten al deudor que pasa por una crisis circunstancial, pero que todavía dispone de un negocio que puede renacer, trabajar de modo de honrar los acuerdos y volver a ponerse en carrera evitando de ese modo una banca rota que perjudicaría mucho más tanto a deudores como a acreedores.
Si el futuro deudor decidió recurrir al crédito para evitar la crisis y cayó, por impericia o estupidez en manos de usureros, y terminó, como suele suceder, en una quiebra, es seguro que la condición de usurero de los que dieron el crédito va a ser considerada por el juez que intervenga. La usura es considerada un delito y es pecado tanto para el cristianismo como para el judaísmo y el islamismo.


En realidad, el que dice que el que debe debe pagar, así, a secas, en un caso en el que hay usura de por medio, está diciendo una estupidez, una falsedad o pertenece a un grupo mafioso.

martes, 26 de agosto de 2014

Otra vez Libia

O debería decir, sigue la tragedia Libia. O la tragedia de buena parte de África. Escuché a un programa de televisión que decía que en Libia actúan más de mil seiscientos grupos armados independientes. No tengo manera de verificarlo, pero podría ser así. Y en realidad, si fueran la cuarta parte o el doble también sería una clara demostración de la destrucción del pacto social de un país. O de una región.


Es difícil saber lo que sucede en el interior de Libia, ya casi no quedan periodistas y la información que llevan los que escapan no deja de ser parcial y limitada a experiencias demasiado traumáticas como para permitir reflexiones lúcidas. Sí sabemos que los países del entorno libio están más que preocupados por un cáncer que puede hacer metástasis en cualquier momento llevado de la mano de aeropuertos bombardeados por aviones de Arabia Saudita, narcos colombianos y gente del AQMI, Al Qaeda para el Maghreb Islámico, y Hermanos Musulmanes, etre otros. ¿Y más lejos? ¿En Europa? 

En Italia subieron este video, precedido por un pudoroso cartel que decía Immagini sconsigliate a un pubblico sensibile: http://video.corriere.it/dramma-migranti-corpi-naufraghi-spiagge-tripoli/7962fdb6-2c8f-11e4-9952-cb46fab97a50 . En él se ven los cuerpos balanceados por las olas que flotan en la orilla de una playa cerca de Trípoli, en Libia. Son los cuerpos de los doscientos seres humanos que abandonaron la guerra y se jugaron la vida para llegar a Italia el 23 de agosto. Se la jugaron y la perdieron. Y ahora no son más que despojos que son recogidos y embolsados por gente idéntica a ellos y a los que suelen limpiar, muy temprano por la mañana, la basura que gente divertida y desaprensiva dejó en la playa por la noche.

En Italia el video se vio, en mi caso, precedido por una publicidad que empezaba con vacas pastando en un bucólico paraíso a la suiza y que terminaba en una mozzarella. Y luego, como en una broma macabra, la publicidad de una especie de grisines forrados de cholocate llamados Zulú.

martes, 19 de agosto de 2014

El camino del infierno está empedrado de buenas intenciones y los gatos

¿Habrá alguien en Irak, en Afganistán o en la Franja de Gaza, que esté preocupado por el cambio climático?

A veces ciertos temas ecologistas me parecen tan importantes para la humanidad como en la época victoriana las discusiones sobre cómo ser un auténtico dandy londinense.
Nadie puede objetar que es mejor no producir tanta basura o procesarla para poderla aprovechar o que es conveniente no tirar productos peligrosos al medio ambiente. Pero convertir buenas e higiénicas costumbres en una lucha fundamentalista que se extiende a la tierra toda me parece una peligrosa exageración. Exageración porque todo lo que puede contribuir Sudamérica en su conjunto al efecto invernadero no modifica demasiado nada, teniendo en cuenta cualquier parámetro que se quiera elegir como patrón de medida. Los países del norte producen daños tanto más importantes que los nuestros carecen de significación. Y peligrosa porque tiende a desviar la atención de problemas mucho más agudos si de proteger la tierra se trata. Baste ver lo que significó el uso de uranio empobrecido en la guerra de Irak.
Cuando uno ve la enorme cantidad de energía que desperdician y la monstruosa contaminación que producen las armas de guerra, todo lo demás parece una broma. A lo sumo una broma de dudoso gusto, pero broma al fin.


En realidad, en nuestros países cuando se habla de calentamiento global, por lo que eso signifique o por lo verosímil que sea, toda argumentación que no pase por acusar a los países del norte, que son los que la producen de modo significativo, es pura frivolidad, apenas diferente a la gatofilia insoportable con la que nos atosigan en Facebook los amantes de los gatos.

viernes, 8 de agosto de 2014

Lo que se pierde

La islas Camores, el Himalaya, Chichén Itzá, los fiordos de Chile, y los de Noruega, Rapa Nui, Nigeria, el Kalahari y la cuenca de Olduvai, el Gran Arrecife de Coral. Canguros y Chimpancés en libertad.

Desde que nací hasta ahora vi aparecer en mi vida objetos maravillosos. Radios que se podían llevar en el bolsillo, televisores enormes y en color que permiten ver un mundial de fútbol en tiempo real, aviones que vuelan a más de diez mil metros de altura y que suelen tener más estabilidad que un barco, teléfonos portátiles que permiten compartir sonidos e imágenes a través del océano, computadoras que hasta me permiten desde mi casa y en ropa interior, ganar el dinero necesario para vivir y tantas otras cosas maravillosas que de una u otra manera tengo o que puedo usar. A veces escucho a gente que se pregunta qué se va a perder cuando muera, qué maravillas tecnológicas habrá que ni siquiera podemos imaginar. Y esa gente tiene razón, quién podría negarlo. Yo mismo me lo pregunto, a veces.

Sin embargo hay algo que comparto con mi abuelo que murió antes de todas las maravillas que mencioné arriba. Y es que no conozco ni llegaré a conocer la mayor parte de los lugares y de las sensaciones que este mundo, así como es, puede dar. Pienso en las fuentes del Nilo, en el Polo Sur, en la Siberia y en la Tundra Canadiense y en tantos otros desiertos, pienso en el fondo del mar, en una isla perdida en el Caribe, o cerca de Cabo Verde o de Madagascar. Puedo pasarme el día y tal vez el año pensando en una lista de lugares que no conoceré más que a través de una eventual esterilidad televisada que ocultará las suciedad en las playas de la Melanesia, las cucarachas que son plaga en toda la Polinesia y el dolor de la piel en el frío polar; la potencia de la Verdad de la naturaleza a la que sólo se accede exponiendo el propio cuerpo, limitado y frágil. Y eso sí me entristece frente a la idea de morir.

martes, 5 de agosto de 2014

Neo gurues de Facebook

Mi casa está abierta a todos, todos pueden entrar en ella, pero atención: mantengan la boca cerrada.

El prócer puede ser un actor conocido, un tremendo intelectual, un poeta filósofo o un filósofo poético o, por qué no, una vieja habitante de algún paraíso perdido que decidió comunicarse con el universo a través de una página de Facebook para contar, en compañía de sus acólitos, lo lindo que es su terruño. Lo que parece loable o, al menos, no negativo en sí. Claro que luego de un tiempo se rodea de una caterva de amigos fieles que en realidad actúan como fieles de una limitadísima religión y eso no resulta tan simpático. Son los que beben cada palabra del maestro o la maestra como si fuera una especie de maná intelectual que alimenta a los pobres desamparados del desierto de las ideas o más probablemente, de la exquisita sensibilidad que sólo el gurú es capaz de percibir en el más estólido ladrillo.

¿Foros de discusión o foros de adoración?

 El problema es que en FB, salvo que uno renuncie a abrir fuego contra todos mediante alguna limitación autoimpuesta en los filtros que se proveen para evitar la difusión excesiva, trae dos clases de individuos repudiables. Los insultadores por impunidad, que habrá que eliminar de los amigos, y los contestatarios, los malditos individuos que se afanan en discusiones irrespetuosas tan fuera de lugar, ¡so desubicados!
A esta última fauna reconozco que adscribo yo.

Los gurúes de FB reaccionan de una manera curiosa porque la gran mayoría no lo hace a mi comentario por sus contenidos sino sólo por su existencia, como si atreverme a discutir o a comentar algo que dijeron, a ocupar un espacio por mínimo que sea, fuera un pecado irredimible. Y luego su cohorte de adherentes fieles, acompaña con insultos, me gusta o ironías, a tan sabio sensei. Hay veces en que los acólitos suelen estar tan bien entrenados que se adelantan al gurú. Y en ese caso, el sobrio gurú o la sobria gurusa, para igualar los géneros, suelen poner un me gusta como quien asiente sabia y sobriamente con la cabeza.

En fin, cada cual con su idiosincrasia. Yo no pienso renunciar a la mía y seguiré molestando como el Etrusco.





martes, 22 de julio de 2014

Lo aceptable y lo que no lo es

Uno trata de dividir, de separar, tanto entre los países como entre las personas lo aceptable de lo que no lo es. Apuntar a lo verdadero siempre es incómodo, pero hay veces en que esa incomodidad se hace poco menos que insoportable. Y eso es lo que a muchos nos está sucediendo en este mismo momento en que las explosiones despedazan a la población de la Franja de Gaza.


 Es bastante fácil separar, por ejemplo, al Vargas Llosa o al Borges escritor del reaccionario cavernícola. Qué hacer, en cambio, con la sociedad que pudo producir un Beethoven o un Marx cuando también pudo producir Goebles, Hitlers y otros monstruos por el estilo. Es cierto que esa sociedad ya es pasado y puede ser analizada con cierta precisión al ser un cuadro fijo, estático, que no va cambiando bajo nuestros ojos en el día a día. O al menos uno quiere creer que es así.
En el presente las acciones del Estado de Israel son las que producen estupefacción. Y esta reacción es máxima para quien se crió con un apellido ruso, de esos apellidos que en Argentina se asocian inmediatamente al origen judío, con abuelos inmigrantes unidos a las tradiciones culturales, no muy religiosas, y a padres librepensadores de izquierda. Un cóctel simpático, pero muy peligroso ya que pone en el cerebro de la tercera generación una atracción hacia lo judío mucho más lírica que objetiva. Todavía más cuando el apellido lo hizo a uno blanco, desde la preadolescencia y hasta bien entrada la misma, de las persecuciones de la extrema derecha neonazi de Tacuara y de los engominados personajes de la Acción Católica.
Por entonces las instituciones judías no actuaban ni ofrecían ninguna solución o protección real, pero al menos daban una contención sostenida por el sentimiento de pertenencia y la hipótesis de algún lugar donde protegerse si se llegaba a producir un pogrom. Casi siempre desde un sionismo que proponía como única solución ir a pelear a Israel, donde al menos se sabría bien quién era amigo y quién enemigo. Es decir, que lo que había que defender en realidad era al Estado de Israel, sin que importara demasiado el destino de cada judío en sí. Todo esto visto desde una especie de idea socialista en la que lo individual se perdía ante el interés común que muchas veces no era más que los negocios que hacía Israel con el gobierno argentino de turno. Así que la oferta real semioculta por los prejuicios era la de ir a un país casi teocrático siempre en guerra con el que uno podía y debía identificarse.

Debido a la violencia cotidiana que sufría en el colegio, todo judío por aquella época se había convertido en mi interior en parte de mi familia, aunque mi familia, al menos la más próxima, no había tenido más que leves y esporádicos contactos con la comunidad, claramente con la parte no religiosa. Un judío no podía ser demasiado malo, demasiado cruel, una judía no podía ser demasiado mala o demasiado puta. Al fin de cuentas éramos judíos, a lo sumo podíamos aceptar en voz baja un caso perverso como si fuera una enfermedad de la que es de mal gusto hablar: la Zwi Migdal, mafia judía que explotaba a mujeres judías polacas, disfrazada de sociedad de socorros mutuos.
Y toda violencia ejercida por un judío era justificada porque siempre era ejercida en defensa propia.
Mucho tiempo después leí a Erich Fromm(*) que decía que todas las guerras fueron comenzadas con el pretexto de la defensa propia.

Cuántas generaciones harán falta para que la tradición judía no sea más que eso, una tradición diversa y rica que muchas veces, aunque no todas, tenga un enorme encanto con la que uno se pueda identificar y ya no sea ocultada por una descomunal capa de prejuicios, rencores irreconciliables y deberes con los ancestros para justificación de una serie de expresiones de una religiosidad antediluviana y del más puro racismo, a veces folclórico y hoy criminal,  con la forma de un pensamiento que no termina de desaparecer y que el actual triunfo del liberalismo económico parece acentuar.

  


martes, 15 de julio de 2014

Quiénes pueden ganar los mundiales

En cierto sentido, esta Copa Mundial parece anticipar la muerte de los grandes talentos individuales. O al menos los que pueden desequilibrar, como suelen decir los comentaristas futboleros. Y esto no sólo le haría mal al fútbol sino que, quiero creer con una buena dosis de optimismo, empeoraría el negocio.

La decisión de la FIFA de que los árbitros sean permisivos respecto a los actos de violencia antideportiva con la excusa absurda de agilizar el juego, modifica el panorama. Llegar a la final implica ahora tener buenos repuestos para sustituir a los jugadores lesionados. En realidad, después de haber visto muchos partidos uno se queda con la sensación de que hubo suerte, la suerte de que ningún jugador haya quedado lisiado para siempre. O al menos eso parece ya que una vértebra rota es como mínimo un aviso escalofriante.
Los jugadores más sacrificados y los más talentosos son los mejores candidatos para una lesión que los deje fuera del mundial o, peor, fuera de la posibilidad de practicar este deporte, por lo que habrá que tener sustitutos adecuados. Y ya se sabe que el talento es único y particular de modo que los jugadores que lo tienen nunca son reemplazables por otros iguales.
di Maria
(Lesionado)
Khedira
(Lesionado)

Neymar
(Lesionado)
 Otro resultado insidioso es la manera en que los árbitros decidieron sacar o no una tarjeta amarilla, teniendo en cuenta que la roja casi no existió en la actualidad de este mundial. Cuando por alguna decisión impredecible el árbitro saca por fin la tarjeta amarilla, siempre lo hace luego de una cantidad de veces que decidió no hacerlo. Esto crea una sensación de injusticia por un lado y una tentación para los jugadores de ir más allá de lo que normalmente se hubieran permitido en el ejercicio de alguna violencia. Otra razón más que puede dejar afuera por repetición de tarjetas a cualquier jugador, inclusive el más prolijo, si se siente demasiado atacado por otro e impune.


 Varios de los mejores jugadores de esta época quedaron fuera de los últimos partidos de sus respectivas selecciones como Neymar, di Maria o Khedira. O, como en el caso de Messi, optaron por una cierta apatía que les quita expresión a su talento. Y no creo que en esto haya habido cobardía, me gusta pensar que en la cara apagada de Messi lo que hay es una gran tristeza por la ausencia de una diversión que la violencia admitida hace desaparecer. Messi no es un gladiador, en su sencillez es un artista.

En qué se convertirá el fútbol en el futuro es imposible predecir. Lo que sé es que por este camino no puede llegarse a ningún buen lugar.


Hace varios años, discutiendo con un profesor de gimnasia respecto a las reglas de un juego, me dijo que en un reglamento uno ponía lo que razonablemente podía suceder, que ningún reglamento contempla la entrada de un león a la cancha. En un futuro próximo tal vez y si el negocio lo precisa, esa cláusula deberá considerarse.

lunes, 7 de julio de 2014

Nordacas, no tenéis remedio

En medio de un alarmante número de suicidios de cuadros superiores, y no tan superiores, de las grandes empresas tanto privadas como estatales, Francia se va volviendo un ejemplo de políticas dependientes de las finanzas internacionales. Y los resultados son los que se podían esperar. Una gran desestructuración de todos los servicios en inevitable sintonía con la desestructuración de la vida cotidiana.
Los ferrocarriles de Francia decidieron incorporar un nuevo tipo de trenes muy veloces y con mayores comodidades para los trayectos de distancias intermedias. Un total de 341 trenes, dos mil millones de euros. Los trenes se hicieron y esperan desde hace más de diez meses porque los hicieron demasiado anchos para las estaciones. Como el pago de estos trenes se juntaba haciendo una vaquita entre las regiones, ahora quieren que estas paguen los costos del error. Cosa que, por supuesto, las regiones no quieren hacer. En síntesis, nadie quiere poner la platita y la cosa va empezando a juntar polvo. Tal vez algo tenga que ver con eso el hecho de que los saberes sustituyeron a los conocimientos, quién sabe. Cosas del post posmodernismo.

Eso sí, Francia tiene un promedio de puntualidad en sus trenes superior al de Alemania y al de Inglaterra. No sea cosa que alguien crea que son los franceses los únicos irredimibles frente a la famosa precisión anglosajona.


sábado, 5 de julio de 2014

Neymar y el liberalismo económico


En el capitalismo liberal, la ganancia es el único objetivo, no importa cuántas justificaciones haya para eso, no importa cuán benigna o ingenua se considere la búsqueda de la ganancia por encima de todo valor, o cuánto se crea que ese objetivo es bueno para la sociedad en su conjunto. En realidad, los países en los que esta forma económica actuó sin límites visibles u ocultos por parte el estado, la debacle fue, o hay evidencia de que lo será, inevitable.

Lo mismo acaba de suceder en el fútbol del Campeonato Mundial. La FIFA, que navega como pez en el agua en el liberalismo económico, debe de haber decidido sobreexcitar a los espectadores, permitiendo a través de sus jueces, un altísimo grado de violencia. Me imagino que allí donde la ganancia es optimizada, alguien dijo que hay que dar más material a la prensa agregando lisiados y muertos, lo que de modo inevitable, subiría las facturas de publicidad. Todo por mantener a los espectadores prendidos de las pantallas. Y entonces uno de los mejores jugadores del mundo, tal vez ligado al riñón de la FIFA a través de uno de los países que tienen más participación en ella, como es el caso de Brasil, cae con una vértebra lumbar rota y empieza a navegar hacia un destino incierto, como el de cualquier país cuando enfrenta el default. Claro que en su caso es desde el punto de vista deportivo, pero, con toda seguridad, no así como negocio, ya que pase lo que pase, los tomadores de decisiones de la FIFA van a sacar ventaja tanto si vuelve a jugar, como si queda lisiado, como si muere. Todo sirve para producir dinero, hasta la supuesta paz de los cementerios. Y si no, siempre habrá más jugadores y más países para exprimir.

lunes, 23 de junio de 2014

Los aviones, y los celulares que se encienden solos

¿Una bomba de tiempo electrónica?

El personal de los aviones que están por despegar, o por aterrizar, avisa que hay que apagar los aparatos electrónicos. Dicen que no hacerlo pondría en peligro a la nave y, por lo tanto, a sus pasajeros. Pero no sólo avisan, también pasan a revisar. Estos últimos años sumaron a los cinturones ajustados y a los respaldos levantados y otras exigencias de los procedimientos de despegar y aterrizar, a que se apaguen los celulares.
Y ahí está el motivo de este artículo, muchas de las marcas de celulares, Blackberry me consta aunque no es la única, pueden ser encendidas por las compañías a las que están asociadas por más que el usuario los haya apagado. Me imagino que con el objeto de cobrar llamadas no queridas por los usuarios, en particular las muy caras llamadas internacionales, o, en otro caso, cuando la compañía detecta la salida o reingreso de un usuario a su zona de influencia, es común que envíe mensajes ofreciendo roaming o dando la bienvenida, según sea el caso, aprovechando la comunicación para ofrecer algún nuevo servicio. Claro que aquí no se trata sólo de una picardía para robar dinero, aquí se pone en juego a los pasajeros y a las tripulaciones de los aviones.

Hace pocos días, aterrizando en Ezeiza por la noche, con la cabina oscurecida, recuerdo a una pasajera tratando desesperadamente y a ciegas de sacar la pila de su celular que se encendía solo una y otra vez por su propia cuenta.
No puedo creer que yo, simple pasajero que viaja en avión muy rara vez, haya descubierto semejante riesgo a la seguridad, y que ni las compañías de celulares ni las compañías aéreas hayan tratado el tema.
¿Por qué ninguno de los que deben estar informados hace nada para resolver este problema? Aquí se me ocurren dos razones, o el riesgo de interferencias peligrosas es nulo o el tema es tan ríspido, el negocio de despertar los aparatos tan bueno para las compañías, que todos miran para otro lado para no verse obligados a encararlo. No me gusta pensar lo que puede suceder en este último caso.


martes, 10 de junio de 2014

La mujer real

A Fernando M.

Me envió la foto de una mujer. La foto había sido tomada hacía años. La mujer no era muy bella, era sólo una mujer real: con algún kilo de más y, como dicen los madrileños, de altura un pelín escasa. Morocha, de piel muy blanca, de espaldas, desnuda, con la cabeza a un lado que dejaba intuir, más que ver, el perfil.
Me la envió por Messenger, cuando Messenger todavía reinaba.  Agregó un comentario simple: qué linda la negrita. Que para mí denotaba una cierta carga de ternura, tal vez algo de orgullo.
Qué hace que un hombre de cincuenta años, con una vida bien vivida, envíe una foto así a otro aún mayor. Ninguno de los dos se conmovería así como así por la simple desnudez de una mujer real. Ninguno de los dos debía demostrar al otro una capacidad de seducción en una competencia que sólo tiene sentido entre hombres muy jóvenes o muy inmaduros. Los dos estaban bien casados con mujeres tal vez más bellas que esa y si hubieran querido tener una aventura no les habría sido tan difícil. Y la foto, reconozcamos, como toda foto íntima de amateur, tenía la cualidad poco interesante que hace erótica una imagen de ese tipo para el que la saca y sólo en el momento adecuado.
Qué me quiso decir con esa foto, ya no es posible saberlo. Quiero creer que como amigo me quiso participar de un momento particular y feliz de su vida. Con una mujer real.


martes, 3 de junio de 2014

Los productos derivados y el arte

Un derivado financiero o instrumento derivado, dice Wikipedia, es un producto financiero cuyo valor se basa en el precio de otro activo. El activo del que depende toma el nombre de activo subyacente, por ejemplo el valor de un futuro sobre el oro se basa en el precio del oro. Los subyacentes utilizados pueden ser muy diferentes, acciones, índices bursátiles, valores de renta fija, tipos de interés o también materias primas. A esta enumeración le faltaría agregar los productos derivados de la obra de arte. Se me ocurren tres, la obra de los curadores, por ejemplo, la música de los disc jockeys y los libros objeto decorados por profesionales de la gráfica.
Disc Jockey en acción
No veo ninguna objeción en que haya especialistas en exponer, por ejemplo, cuadros de un artista plástico de la mejor manera posible. O gente que construya música con sonidos creados por otros. O libros bellos de, usualmente, poesía. Pero estas prácticas encierran un peligro muy grande y es que la obra quede oculta por otro objetivo, casi siempre asociado a la rentabilidad o a la publicidad. Que siempre termina con una mediocridad enriquecida y mercantilista ocupando el lugar de la obra y de su autor.
Cuantas veces nos preguntamos frente a artículos en medios especializados basados en la calidad de una exposición debida a la profesionalidad de sus curadores, ¿de quién era la obra? Cuantas veces nos preguntamos frente al despliegue escénico y decibélico de un disc jockey, ¿de quién habrá tomado los fragmentos que reproduce hasta el hartazgo? O habremos revisado un libro de gran diseño, lleno de sabias ilustraciones, preguntándonos ¿dónde estará la poesía? A veces apenas algunas líneas inspiradas.

Creo que todos esos productos derivados del arte constituyen una de las grandes barreras que existen en la actualidad para separar los amantes de las artes, de las obras y de sus auténticos creadores. Y el resultado es apenas una concentración de autores rentables en medio de una masa de derivados que no puede menos que desembocar en una crisis, como siempre sucede con los productos derivados cuando se pierde de vista de qué derivan.

lunes, 19 de mayo de 2014

La cruzada de la boludez III

 Con la voluntad no alcanza

Los cruzados de la boludez
Yo jamás tiro mi papelito al suelo, o lo tiro a un tacho de basura o me lo meto en el bolsillo y lo tiro en casa. Soy un ejemplo de civismo. Si todos fueran como yo el mundo estaría más limpio. El mundo es nuestro hogar, cuidemos nuestra casa. Pero sobre todo, miremos para adentro. Afuera está lleno de montañas de basura, de gente fea y violenta, de residuos radiactivos. Y esas cosas no entran en mis bolsillos así que, para qué verlas.

La voluntad de el Hombre no es más que la suma de muchísimas voluntades individuales. Quién podría dudarlo. Pero no siempre alcanza con sumar voluntades. En realidad, no siempre alcanza para su objetivo declarado. Para calmar a las conciencias, del mismo modo que lo hace la beneficencia, sí alcanza. Guardamos ese papelito en el bolsillo, si está pegajoso mejor, con un criterio muy judeocristiano del sacrificio, y nos sentimos bien, muy bien.

Mojar la tierra

Hace tiempo se me ocurrió que si la humanidad estuviera yendo a la extinción por vía de la sequía, seguro que a alguien, no muy versado en matemáticas pero héroe del marketing, se le ocurriría la solución de pedir a cada ser humano que vierta una cucharadita de agua de mar en el desierto. Siendo tantos los humanos, el problema se resolvería. Me imagino los carteles: Yo ya vertí mi cucharita, ¿y usted?, Para salvarse hace falta su ayuda, sólo una cucharadita y salvará a la tierra. Imagino a diferentes colectivos, como los boy scouts, marchando militarmente hacia el mar, cada niño con una cucharita en la mano y, previa bendición sacerdotal, vertiendo la cucharita en la tierra sedienta. O mejor en este caso invertir el orden de sustantivo y adjetivo, en la sedienta tierra, lo que suena mucho más puro.

Por si a alguien le queda la duda o tiene pereza de hacer algunas cuentas, si una cucharita cargara un centímetro cúbico de agua, los seis mil quinientos millones de habitantes humanos de la tierra apenas se tirarían sobre la superficie reseca algo así como el equivalente a un cubo de cuarenta metros de lado de agua con el que no mojarían sensiblemente una superficie siquiera distinguible en el mapa. Ni aún sustituyendo la cucharita por un cucharón de sopa, equivalente a quinientas cucharitas, la cosa cambiaría algo a nivel terrestre.

Coda

Como se ve, resolver los problemas de la tierra está más del lado de los científicos que de los gurúes, pobres de espíritu y gentes de buena voluntad. Y sí, es probable que los mismos gestores de los problemas sean los que están en condiciones de resolverlos. Por más antipático y políticamente incorrecto que resulte.