El Blog de Emilio Matei

martes, 3 de septiembre de 2013

Policiales inglesas, ¿espejo que refleja un pasado mejor?

Hasta los años setenta, los ingleses reflejaban la nostalgia del Imperio. Un tiempo en el que en cada familia decente debía haber al menos algún militar que hubiera estado en la India. El anciano oficial, rígido y mostachudo, que pasaba los últimos días de su vida en una pensión británica, fue un personaje tanto principal como secundario en infinidad de películas, obras de teatro y, por supuesto, novelas. Hasta el pasado, probablemente oscuro del militar, era parte de su encanto.
Margaret Thatcher
Hoy en día, si uno bucea en las series policiales inglesas, verá que la nostalgia se desplazó a los años ‘60s y ‘70s, cuando no saltan directamente a principio del siglo XX como en Miss Fisher’s Murder Mysteries, que transcurre en los ‘20s y algunas versiones de Miss Marple, de Agatha Cristie, entre los treinta y los cuarenta, del mismo modo que el inspector Poirot.
Margaret Thatcher, que llegó al gobierno en 1979, liquidando al Estado de Bienestar, creó un punto de inflexión también en este género.

Muchas veces se dijo que en Latinoamérica era imposible creer un policial de misterio porque la realidad era que la policía, de tener la mínima sospecha, actuaría con tal grado de violencia que el torturado declararía lo que el policía quisiera. Por lo que nadie creería en un policía local siguiendo una investigación basada en inteligentes y correctos interrogatorios. El policial sería, entonces, hijo de los derechos humanos, del principio de inocencia. ¿Será que Inglaterra se está subdesarrollando al menos desde el punto de vista moral?
Inspector Gently
No sé que porcentaje de las series policiales se ubican temporalmente entre los ‘60s y ‘70s, pero son muchas. Sea porque se trata de una brigada especializada en casos antiguos, porque alguien mediante una misteriosa movida de ciencia ficción termina como policía en el año ’64 en el que, es curioso, ve que hay una mayor violencia (?) y menor respeto por los derechos del detenido, o simplemente porque ya no quedan cincuentones honestos con un paso por la milicia que los dignifique, como fue durante la segunda guerra, ya que las guerras que vinieron después, Malvinas, Irak, Afganistán, resultan más bien vergonzantes.

New Tricks, Inpector Gently, Endeavour: El Joven Morse, y otras más, son ejemplos de este extraño desplazamiento.

Eso sí, la mayor parte de las series inglesas son muy buenas y con actuaciones, aún en los papeles secundarios, de primera. La cultura británica tiene, sin lugar a dudas, mucho para dar todavía. Aunque no parece que estén por aparecer expresiones tan trascendentes como la minifalda de Mary Quant o los Beatles, a la vuelta de cualquier esquina. Pero nunca se sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario