El Blog de Emilio Matei

miércoles, 5 de junio de 2013

Colombia quiere pertenecer a la OTAN

Pertenecer a la OTAN implica para los países que la constituyen, entre otras cosas, que de ser atacados pueden reclamar la ayuda de los demás. Algo así como una forma megalómana de pertenecer a una pandilla juvenil o a una banda de motoqueros.

Es cierto que la cosa no es tan fácil ni tan evidente. Y a veces ni siquiera necesaria, como en el caso de la guerra de Malvinas, en las que los ingleses, que fueron atacados, podrían haber pedido ayuda a la OTAN dentro de un marco legal, y eso siempre ayuda.
Fuerzas de la OTAN
Pero no hay que olvidar que todo se paga, tanto en los acuerdos entre grupos mafiosos como entre los países que son llamados a colaborar. Se arman unas especies de cooperativas de buitres que luego se distribuyen la carroña. Así que para pedir ayuda el solicitante debe estar en una situación en la que algo sea mejor que nada.

Hay movidas políticas que producen escalofríos

Primero fueron movidas en apariencia puramente económicas. Pactos de libre comercio entre Chile, Perú, Colombia, etc. Un ALCA que muere en apariencia pero que vuelve a aparecer travestido cada vez que puede. Luego la caída de un par de gobiernos democráticos mediante ejercicios de golpes no convencionales, como sucedió en Honduras y en Paraguay. Y por último un paso más, el reconocimiento implícito de un presidente que no lo fue por perder las elecciones, como es el caso de Capriles. Y ahora el pedido de adhesión a la OTAN por parte del Presidente Santos de Colombia.

La OTAN, sin embargo y por el momento, dice que no es posible por cuestiones geográficas. Lo de la dificultad geográfica creo que es un argumento que va a tener validez hasta que se terminen de negociar las condiciones y luego, como por encanto, desaparecerá. Al fin de cuentas, si Turquía pertenece, sin estar siquiera en Europa ni tener costas en el Atlántico y siendo un país islámico, por qué no habría de pertenecer Colombia.

¿Cómo empezarán?

Presidente Santos 
Es sabido que para empezar la guerra hay que ser atacado. Que el ataque sea verdadero o falso, es lo de menos. En países como Colombia, que tienen muy extensas fronteras con Venezuela y Ecuador, tener un problema o inventarlo es muy fácil. Y entonces movilizar a los que van a defender a la patria y que, en realidad, serán usados para forzar un pedido de ayuda a la OTAN. Entonces Estados Unidos dará un golpe a dos puntas. Impondrá su geopolítica y contará con muchísimos países europeos que, teleguiados como drones, se harán cargo de la tarea sucia que alguien tiene que hacer, como les gusta decir a los norteamericanos.

¿Hay antecedentes o es pura especulación?

Hay una parte especulativa muy importante, es cierto, en lo que digo, pero también hay un ejemplo claro en lo que se hizo con Libia, guerra en la que ningún soldado americano murió. Combatieron ingleses y franceses usando del caño de Internet suministrado por USA, que es el que permite teleguiar esa clase de guerra y del que los europeos no disponen.

Tal vez se esté haciendo en este mismo momento algo parecido en Siria. Siempre bajo el paraguas político, militar y legal de la OTAN.

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